Fábrica de ositos en Saltillo, una forma de atravesar el duelo de la muerte

Saltillo, Coahuila.- Conservar en un osito de peluche la esencia de un ser querido que murió es posible, asegura la artesana saltillense Erika Gabriela Alcocer Ortiz. Además sana, cierra un ciclo y permite recordar a la persona abrazando lo que un día fue su ropa, agrega.

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Fue en febrero de este año cuando realizó su primer osito, uno dedicado a “su angelito” tras morir 10 días después de nacido, para luego comenzar a confeccionar una docena de osos que asegura, permitieron a las personas abrazar de nuevo a sus seres queridos y atravesar el duelo de perder a alguien de mejor manera.

“Yo sé lo que se siente perder a alguien que amas y aunque eso ocurrió hace 4 años fue apenas hace poco que confeccioné mi primer osito dedicado a mi angelito, lo hice con uno de sus mamelucos y al final sentí que había cerrado un ciclo.

“Entonces pensé que esto mismo podría ayudar a más personas, me puse a practicar y a ofrecer el servicio con amigos en redes sociales, me han tocado familias que perdieron a un abuelo, un padre o algún otro integrante, incluso me dice que si el osito puede llevar ciertos colores o alguna prenda extra como un gorrito o bufanda porque así lo usaba también la persona que falleció”, comentó la costurera y emprendedora.

Realizar un osito le lleva todo un día de trabajo, pues asegura, es una responsabilidad importante; su principal herramienta es una antigua máquina de coser obsequiada que le perteneció a la madre de su esposo, y por supuesto, la camisa, blusa, pantalón o vestido que haya pertenecido a la persona fallecida.

“Creo que es algo benéfico porque me han comentado que se sienten contentos, les regresa un recuerdo y tener algo que abrazar con sus prendas los hacen sentir mejor, me dicen cosas como que les recuerda a su mamá o a su papá, que sin duda les ayudó a atravesar este proceso de duelo y les permitió sanar más rápido”, comentó.

Además, cuando los estoy confeccionando siento esa emoción de las personas en espera de un osito vestido en memoria de sus familiares, porque los ositos que he hecho no siempre son de personas recién fallecidas sino de personas que murieron hace años y de pronto recibirlos les ayuda a conservar un mejor recuerdo de sus seres queridos.

“La mayoría de las personas creemos que los familiares no se van, sino que trascienden y sentirlos junto a nosotros, representados con algo como estos ositos, es como si estuvieran aquí y su ausencia es menos dolorosa”, finalizó Erika.

Para la terapeuta familiar y psicóloga Citlalli Reyna, artículos como este son benéficos para quienes de alguna manera no han logrado atravesar el duelo de algún fallecimiento, pues explicó que exteriorizar el recuerdo siempre será una opción viable para quienes no logran superar una muerte.

“Yo considero que sí es una buena alternativa para que las personas puedan manejar una parte del proceso de duelo porque estos ositos hechos con la prenda de la persona amada posibilita materializar o simbolizar el cariño y todo lo que significó esa persona, siempre y cuando se dé el significado adecuado y lo que representa, en este caso, algo de la persona que de alguna forma está ahí, incluso puede sustituir el hecho de que si el espíritu de la persona está presente, está materializado en un objeto específico y determinado”, comentó la terapeuta.

Señaló que además durante el proceso de duelo se logra trasladar una parte, quizá la aceptación del mismo proceso, a través de objetos como este e incluso son acciones que han llevado a cabo durante terapias de duelo.

“Estos muñecos pueden ser utilizados como rituales terapéuticos que hacen menos pesada la ausencia y la pérdida”, agregó la especialista.