Por si tenías duda: no puedes tener intimidad en tu auto en calles de Saltillo
Por años, las parejas han utilizado sus automóviles estacionados en la vía pública como espacio de intimidad, misma que puede pasar desde simples charlas hasta escalar a las relaciones sexuales.
Es común que tanto en redes sociales como en charlas cotidianas, exista la leyenda urbana de que no hay razón legal que impida realizar el acto dentro de un automóvil. No obstante, el Reglamento de Seguridad Pública, Tránsito y Vialidad del Municipio de Saltillo dice lo contrario.
El mencionado documento, en su artículo 8 menciona las acciones que puede cometer un ciudadano y pueden ser considerarse que “atentan contra la integridad moral del individuo y de la familia”.
En ese sentido, es la fracción I la que indica que una de ellas es “proferir palabras, adoptar actitudes, realizar señas de carácter obsceno, en lugares públicos”.
Además, la fracción IV también establece que se antenta contra la integridad el hecho de “realizar tocamientos obscenos en lugares públicos”.
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El mencionado capítulo está dentro del segundo título del reglamento, mismo que es correspondiente a las faltas administrativas.
¿QUÉ PROCEDE SI ME CACHAN?
El mismo reglamento establece en su artículo 14 que “la Policía Preventiva Municipal se abstendrá de detener a persona alguna por las infracciones señaladas en este Reglamento, salvo que ocurran las siguientes circunstancias:
Que el agente considere, bajo su más estricta responsabilidad, que es necesaria la presentación ante el Juez Calificador para evaluar y en su caso sancionar la falta administrativa cometida”.
El siguiente artículo menciona que los policías deben emitir un citatorio para que el presunto responsable acuda a un juez calificador dentro de las próximas 36 horas.
“LOS GUARDIAS DE LA UADEC NOS PUSIERON DEDO”
En entrevista para VANGUARDIA, un joven que pidió su anonimato, pero que para efectos de redacción está identificado con el nombre de Alejandro, contó cómo tuvo que pagar una infracción por este tema.
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Narró que estacionó el coche en las afueras del campus de Campo Redondo de la UAdeC y después de haber tenido relaciones sexuales con otra estudiante, los vidrios se encontraban empañados.
“No estábamos haciendo nada, ya habíamos acabado, pero seguíamos sin ropa. En eso vimos las luces de la patrulla, obviamente nos habían puesto el dedo los guardias de la UAdeC”, explicó Alejandro.
“Luego luego abrieron la puerta, no tocaron. Nos vieron sin ropa y fue entonces cuando nos dijeron que nos vistiéramos. Nos sacaron del vehículo y nos empezaron a decir que era violatorio a la integridad. Y ya, ese fue el argumento”, contó el joven.
Agregó que sintió que los policías municipales querían llegar a un acuerdo, pues incluso subieron a la mujer a la patrulla e intentaban conversar con ella.
No obstante, Alejandro cuenta que mencionó el nombre de un comandante o alto mando de la policía que le había dicho un amigo suyo con anterioridad, lo cual hizo enfurecer a los policías.
Fue entonces cuando se apegaron al protocolo y los llevaron a ambos ante un juez cívico, por lo que los estudiantes, en ese momento de entre 20 y 19 años, tuvieron que pagar una multa de mil 400 pesos cada uno.
