“Ayúdame mami”, fueron las últimas palabras de Vianey, la jovencita que se arrojó de un taxi en Saltillo por ser acosada por conductor
Vianey Alejandra Orzuna Martínez, de 18 años, falleció la tarde del domingo a causa de un traumatismo craneoencefálico severo en la clínica 2 del IMSS, donde permaneció internada desde el pasado jueves 17 de febrero después de haberse lanzado de un taxi en movimiento.
De acuerdo con declaraciones de sus familiares, la joven denunció que el conductor, de nombre Gerardo “N”, habría cambiado de ruta, puesto que su lugar de trabajo se ubica en Mi Plaza, en la colonia Mirasierra, mientras que el taxi se dirigía hacia Plaza Patio.
Vianey desempeñaba trabajos de aplicación de uñas en un sitio comercial de la colonia Mirasierra desde hace dos meses, según informó Esmeralda, prima de la occisa.
La joven y su madre Rosario Martínez García, se apoyaban mutuamente en el tema económico, desarrollando ideas de negocio en su hogar para facilitar la compra de medicamentos y tratamientos para su hermanita de 14 años que quien sufre de varios padecimientos.
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“No tenía mucho tiempo en esa plaza; pero tenía que trabajar porque una hermanita de 14 años tiene retraso y esquizofrenia, además de algunos defectos físicos; eso conlleva muchos gastos, y como su mamá y ella estaban solitas, pues se apoyaban entre sí con todos los gastos”, explica Esmeralda a VANGUARDIA.
Ese día, cuando ocurrió el accidente, Vianey hizo una última llamada a su mamá para pedirle auxilio, dado que el conductor de taxi habría emitido alguna amenaza en contra de la joven, sin embargo, estos hechos todavía no han sido confirmados dado que las declaraciones de Gerardo “N” no coinciden con lo que Rosario Martínez García escuchó al teléfono, de acuerdo con Esmeralda.
“Cuando mi tía recibió la llamada de Vianey ella salió desesperada buscando que le prestaran otro teléfono para llamar al número de emergencias, mientras, en la llamada escuchó que mi prima le decía: “Ayúdame, mami”, luego oyó un golpe y que cuelgan el teléfono; hasta hoy todavía no damos con el teléfono de Vianey y lo queremos recuperar, sabemos que alguien lo tiene porque lo apagaron”, relata Esmeralda.
Pero esta ocasión no fue la única en que Vianey se quejaba de ser acosada por algún conductor de taxi en camino a su sitio de trabajo.
De acuerdo con la entrevistada, hace apenas un mes ella y su novio se trasladaban a casa de la joven en la colonia Misión Cerritos en un taxi cuyo conductor manifestó un comportamiento presuntamente agresivo, razón por la que decidieron bajarse del coche y caminar hacia su destino.
“Esto pasa en todos lados, sobre todo con taxis, no es que yo tenga algo en contra de los taxistas, pero sí son muy groseros, agresivos, a veces te quieren cobrar lo que no es, te llevan por otro rumbo que no es, da mucha desconfianza y lamentablemente ya no se puede hacer nada con el caso de Vianey más que exigir justicia”, dice Esmeralda.
AGRESIONES RECURRENTES
Trabajadoras de distintas tiendas y espacios comerciales de “Mi Plaza”, declararon a VANGUARDIA que en los alrededores de este lugar se han suscitado hechos de acoso sexual en contra de mujeres trabajadoras que salen de sus lugares de trabajo.
“A mí me ha pasado en 2 ocasiones que tomo un taxi aquí en “La Bodega” con el mismo taxista de unos 60 a 65 años que está pelón y lleva un Tsuru amarillo, en una ocasión me agarró la pierna y me dijo que si quería ir a su casa, yo me bajé inmediatamente y regresé aquí, a la plaza”.
“Es una situación muy incómoda y habemos muchas a las que les ha pasado algo con ese taxista, ya lo conocemos y sabemos que con él no debemos de irnos, mejor pedimos un carro o nos vamos todas juntas”, dice Nallely Valdés.
A lo largo de 2021 la administración de “Mi Plaza” dio seguimiento a dos reportes que hicieron mujeres al salir de sus espacios de trabajo en el horario nocturno, de acuerdo con la titular del departamento, quien prefirió omitir sus datos generales.
“Todos los casos y reportes que recibimos de acoso son externos, aquí en la plaza no ocurren esas situaciones, por eso capacitamos a los guardias y ellos saben qué es lo que se debe hacer, que deben acompañar a las mujeres que les pidan ayuda, en caso de cualquier situación ellas saben que pueden acudir aquí para que se aplique el protocolo especial”, explica.
El protocolo consiste en dar protección a la mujer que pida ayuda.
‘EL TAXISTA LE METIÓ MIEDO’ >2
Vianney junto con su mamá, Rosario Martínez García, se apoyaban entre ellas en el tema económico, desarrollando ideas de negocio en su hogar para facilitar la compra de medicamentos y tratamientos para su hermanita de 14 años que cuenta con diversos padecimientos.
“No tenía mucho tiempo trabajando ahí en esa plaza, ella tenía que trabajar porque tiene a una hermanita de 14 años que tiene muchos padecimientos, tiene retraso y esquizofrenia, además de algunos defectos físicos; eso conlleva muchos gastos y como su mamá y ella estaban solitas pues se apoyaban entre sí con todos los gastos”, explica Esmeralda a VANGUARDIA.
Ese día, cuando ocurrió el accidente, Vianey hizo una última llamada a su mamá para pedirle auxilio dado que el conductor de taxi habría emitido alguna amenaza en contra de la joven, sin embargo, estos hechos todavía no han sido confirmados dado que las declaraciones de Gerardo “N” no coinciden con lo que Rosario Martínez García escuchó al teléfono, de acuerdo con Esmeralda.
“Cuando mi tía recibió la llamada de Vianey ella salió desesperada buscando que le prestaran otro teléfono para llamar a emergencias, mientras, en la llamada, escuchó que mi prima le decía “ayúdame mami”, luego se escuchó un golpe y que cuelgan el teléfono; hasta hoy todavía no damos con el teléfono de Vianney y lo queremos recuperar, sabemos que alguien lo tiene porque lo apagaron”, relata Esmeralda.
Pero esta ocasión no fue la única en que Vianney se quejaba de ser acosada por algún conductor de taxi en camino a su sitio de trabajo.
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De acuerdo con la prima de Vianey, hace apenas un mes, ella y su novio se trasladaban a casa de la joven en la colonia Misión Cerritos en un taxi cuyo conductor manifestó un comportamiento presuntamente agresivo, razón por la que decidieron bajarse del coche y caminar hacia su destino.
“Esto pasa en todos lados, sobre todo con taxis, no es que yo tenga algo en contra de los taxistas, pero si son muy groseros, agresivos, a veces te quieren cobrar lo que no es, te llevan por otro rumbo que no es, da mucha desconfianza y lamentablemente ya no se puede hacer nada con el caso de Vianey más que exigir justicia”, dice Esmeralda.
Trabajadoras de distintas tiendas y espacios comerciales de “Mi Plaza”, declararon a VANGUARDIA que en los alrededores de este lugar se han suscitado hechos de acoso sexual en contra de mujeres trabajadoras que salen de sus lugares de trabajo.
“A mí me ha pasado en dos ocasiones que tomo un taxi aquí en “La Bodega” con el mismo taxista de unos 60 a 65 años que está pelón y lleva un Tsuru amarillo, en una ocasión me agarró la pierna y me dijo que si quería ir a su casa, yo me bajé inmediatamente y regresé aquí, a la plaza”.
“Es una situación muy incómoda y habemos muchas a las que les ha pasado algo con ese taxista, ya lo conocemos y sabemos que con él no debemos de irnos, mejor pedimos un carro o nos vamos todas juntas” dice Nallely Valdés.
A lo largo de 2021 la administración de “Mi Plaza” dio seguimiento a dos reportes que hicieron mujeres al salir de sus espacios de trabajo en el horario nocturno, de acuerdo con la titular del departamento quien prefirió omitir sus datos generales.
“Todos los casos y reportes que recibimos de acoso son externos, aquí en la plaza no ocurren esas situaciones, por eso capacitamos a los guardias y ellos saben qué es lo que se debe hacer, que deben acompañar a las mujeres que les pidan ayuda, en caso de cualquier situación ellas saben que pueden acudir aquí para que se aplique el protocolo especial”, explica.
Dicho protocolo consiste en el resguardo de las personas afectadas y el acompañamiento con los guardias de seguridad de la plaza comercial hasta que las mujeres cuenten con un traslado seguro.