La lluvia en la FILA16: el regreso de una vieja amiga

Editoriales y artesanos una vez más se ven afectados por la lluvia en la Feria Internacional del Libro en Arteaga 2016
Lonas para proteger la mercancía y escobas para barrer el agua son, de nuevo, el imprescindible para los expositores de la Feria Internacional del Libro en Arteaga que afronta las intemperies de la lluvia y el aire por primera vez en su edición 2016.
Si bien dentro del Recinto Cultural de Ciudad Universitaria disminuyó la cantidad de goteras, la Editorial Larousse está colocada en el camino de dos goteras: una frente al stand y otra justo encima de una pila de libros que los encargados tuvieron que proteger con una lona roja.
Nuevamente los más afectados son los artesanos ubicados en el Paseo de La Rumorosa, quienes con la ayuda de escobas y jóvenes prestantes de servicio social en la FILA16, remueven el agua que se estanca justo al centro del pasillo ubicado a un lado del recinto.

Además, dado que las lonas protectoras se atiborran, los comerciantes se ven en la necesidad de ‘picarlas’, provocando nuevamente la caída del agua sobre sus productos, entre los que se encuentran comida, obras de arte, libros, discos y ropa.
Una comerciante de productos de cajeta señaló para VANGUARDIA que la organización les había ofrecido tarimas para elevar sus puestos y evitar el ‘río’ que recorre el sitio asignado, que en años anteriores ha tenido la misma dificultad, sin embargo no recibieron la ayuda.

Con comentarios como “a 10 pesos el paseo en góndola por Venecia” o “esto es como el Titanic”, bromeando y no, los comerciantes buscan formas para sacar adelante su participación a pesar de las dificultades.