Saltillo: Tamaño de banquetas no permitió colocación de líneas tactopodales en la calle General Cepeda
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La remodelación de la calle General Cepeda en el Centro Histórico de Saltillo, no incluyó líneas tactopodales que sirven de guía para las personas con discapacidad visual.
Al menos en el tramo donde ya se rehabilitaron las banquetas, es decir entre las calles Castelar y Juárez, en la infraestructura peatonal no se incluyeron estos elementos.
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La franja sí fue incluida en otras obras del Centro Histórico realizadas por la actual administración municipal como es el caso de Paseo Capital.
Sin embargo también hubo otros casos en los que se construyeron banquetas desde cero y tampoco se incluyó este tipo de infraestructura como fue el caso de la Calle 10 que une las colonias Mirasierra y Zaragoza.
Al respecto, el Gobierno Municipal de Saltillo señaló que sí realizó una reunión con agremiados de la Asociación Mexicana de Enfermedades Visuales y Estudios de la Retina A. C. (Amever) para la evaluación de la obra y la posible instalación de la línea tactopodal.
Sin embargo las condiciones de registros, cocheras y ancho de las banquetas impidieron su instalación.“Por las dimensiones de las banquetas, las cuales vienen de tiempo atrás, donde se revisó que la línea se vería cortada por registros y accesos a cocheras, además de que la banqueta no cuenta con el ancho suficiente para cumplir con la norma, se acordó que se podrá instalar en las esquinas una una señalización tactopodal para personas con problemas de visión”, aclaró el Municipio de Saltillo.
SE CONTEMPLA EN MANUAL
De acuerdo al Manual de Calles Mexicanas emitido en 2019 por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en la calle General Cepeda sí se utilizó pavimento podo-táctil de advertencia en las esquinas, pero no se utilizó el pavimento podo-táctil de guía de dirección.
El propio documento señala que dentro de los principios que rigen el diseño de calles está la Inclusión y dentro de esta uno de los criterios es el diseño universal.
“El proyecto debe garantizar que las circulaciones, materiales, geometrías, señalamientos y elementos complementarios sean diseñados para su usabilidad para el mayor tipo de personas, incluidas las personas con discapacidad, personas con movilidad limitada, con limitación cognitiva, de género, identidad o edad, sin necesidad de adaptación ni diseño especializado”, indica el documento.
Para el cumplimiento de este criterio señala que un ejemplo puede ser la construcción de “banquetas o cruces peatonales con rutas continuas sin escalones, pavimento podo-táctil, señalamientos verticales, semáforos audibles, sistemas de orientación intuitivos, información a través de más dos dos sentidos, entre otros”.
‘LA DISCAPACIDAD NO LES IMPORTA’
“La discapacidad para esas personas que tomaron esas decisiones no les importa, no la ven, no la viven, no la sufren y están tan cerrados de la cabeza que se les hace que pedir una opinión a alguien con discapacidad es rebajarse”, dijo Carlos Valdés, miembro honorario de Amever.
Valdés detalló que la infraestructura que mejor ayuda a las personas con discapacidad visual es una línea con carriles hundidos que sirven para que el bastón encaje, misma que sí está instalada en otras calles como Aldama.
En ese sentido comentó que la instalada por ejemplo en Paseo Capital con un relieve mucho más leve, lo que dificulta la identificación del carril.
A lo anterior también declaró que es importante el cuidado de muchas otras banquetas en el Centro Histórico, particularmente en las calles de Bravo y Rayón.
“No hay un programa del gobierno para rehabilitar todas las banquetas y poner rampas, no nada más en las cuatro callecitas del centro histórico, en toda la ciudad. Porque en toda la ciudad y colonias están viviendo las personas en silla de ruedas. Cada vez va a haber más gente mayor, ¿por qué no prever desde ahorita?”, apuntó Valdés.
TAMBIÉN SIRVE LA NOMENCLATURA
Asimismo Valdés indicó que tal como ocurrió en la rehabilitación de la calle Victoria, es muy útil para las personas con discapacidad visual poder leer en qué calle o cruce se encuentran a través del sistema Braille.
“Así como sugerimos lo de la calle de Victoria en un principio, y se colocaron los semáforos inteligentes, los que pitan. También son usados por las personas adultas mayores, porque el tiempo que nos da para cruzar era expresamente para poderlo hacer en el determinado tiempo que te marque el semáforo. Nosotros no queremos que se nos hagan o se nos rindan honores. Lo único que queremos es así como tiene el derecho el vecino, lo tengo yo”; señaló Valdés.