Mohamed Ali, el boxeador "más grande" cumple 70 años

Deportes
/ 29 septiembre 2015

Mohamed Ali, enfermo de Parkinson desde 1984, trata de desentrañar estos días los recuerdos para responder a las felicitaciones que le llegan de todo el mundo.

Madrid, España.- Unos le felicitan por aquella victoria ante el polaco Zbigniew Pietrzykowski, tres veces campeón de Europa, en la final del torneo olímpico de Roma 1969. Se llamaba entonces Cassius Marcellus Clay (Lousville, 17/01/1942), el mismo nombre del abogado abolicionista y embajador de Abraham Lincoln en Rusia en 1861 que había comprado al patriarca de la familia de esclavos y dado sus apellidos, y ya demostró en la Villa Olímpica su carácter extrovertido y bromista.

Clay estaba encantado con la medalla de oro. Y seguramente volverá estos días sus pensamientos a la escena del robo de la bicicleta en las afueras del Auditorio Columbia, a su encuentro con Martin y a la respuesta que el policía le dio cuando quería buscar al ladrón para darle una paliza: "Mejor aprende primero a luchar antes de decirle a alguien que le vas a pegar".

La sorpresa de Martin es que aquel niño furioso se convirtió con el paso del tiempo en el más trabajador de sus pupilos. Gana la plaza olímpica, pero se negó en principió a participar en los Juegos de Roma. Y no se trataba, como en el futuro, a una razón política o religiosa. Le frenaba su miedo a volar.

Finalmente le convencieron, pero antes se fue a una tienda y compró un paracaídas, del que no se desprendió durante todo el viaje, según reveló el hijo de Joe Martin al Louisville Courier-Journal.    

De regreso a Louisville con el oro soñado, Clay fue recibido como un héroe. No tardó mucho en hacerse boxeador profesional y abrir la carrera que le llevó a los mayores éxitos deportivos y a elevar los contratos de los pugilistas a cifras millonarias.

"Vi que podía vivir de aquello y me dediqué a ello en cuerpo y alma", dijo en una ocasión. Y decía la verdad, aunque las ganancias no le duraron mucho en el bolsillo.

Desde sus primeros combates, Clay demostró que no era un boxeador como los otros, que tenía un estilo propio, el que acuñó luego con la expresión "vuela como una mariposa y pica como una avispa", basado en un movimiento constante y los brazos caídos para pegar desde cualquier ángulo, una técnica que había aprendido del francés Georges Carpentier, campeón mundial de los semipesados.

EL TITULO MUNDIAL Y LA LEYENDA DEL "MAS GRANDE"

Otra de las felicitaciones que harán conmover la memoria de Ali es la que citará el combate por el título del 25 de febrero de 1964, en el Miami Beach Convention Hall,  donde, en contra de todos los pronósticos y con solo 22 años de edad, batía por KO técnico en el séptimo asalto a Sonny Liston, un ex presidiario de 32 años al que Clay había vejado gritándole en el gimnasio de entrenamiento que "era muy feo para ser el campeón".

La euforia de la conquista del título condujo a declaraciones extemporáneas, esas que marcaron la trayectoria del "bocazas de Louisville": "Soy el rey del mundo, soy el más grande, el mundo entero está a mis pies".

Tras el título, que defendió exitosamente nueve veces, llegó una de las primeras decisiones sorprendentes de Clay:  su conversión al islam y el abandono de su "nombre de esclavo" para pasar a llamarse Mohamed Ali, militante del movimiento radical "Nación del Islam", que había fundado Malcom X,  asesinado en 1965 mientras pronunciaba un discurso en Nueva York.

LA NEGATIVA A MARCHARSE A VIETNAM Y LA RECONQUISTA

En 1967, Ali  volvió a sorprender al mundo al negarse a prestar el servicio militar en Vietnam, un conflicto que consideraba un "problema de blancos". Como consecuencia de esta negativa, fue desposeído del título mundial.

Ali reapareció en 1970, derrotó a Jerry Quarry y al argentino Oscar Bonavena, pero perdió el 8 de marzo de 1971 en el Madison Square Garden ante Joe Frazier después de 15 brutales asaltos, en una de las varias peleas que en el mundo del pugilismo bautizó como "Combate del siglo".

Tres años después, el promotor Don King lleva la pelea por el título a Zaire, donde se miden Ali y George Foreman, otro de los desafíos más seguidos de la historia del boxeo, con una bolsa para cada uno de 10 millones de dólares. Los aficionados animaron a Ali, que, perdida la movilidad y la rapidez de antaño, empleó en este combate la técnica del "Rope-A-Dope", una estrategia que buscaba cansar al rival con el  procedimiento de apoyarse en las cuerdas y encajar golpes. Lo hizo en siete asaltos para desesperación de su esquina, pero en el octavo, con Foreman fundido por el cansancio y el calor, propinó varias combinaciones de golpes que noquearon a su enemigo. De nuevo, campeón mundial.

Defiende el título en 10 ocasiones, incluida la del 1 de octubre de 1975 en Filipinas ante Joe Frazier, en otra de las durísimas peleas de su palmarés, y lo pierde el 15 de febrero de 1978 ante Leon Spinks para recuperarlo ante el mismo rival el 15 de septiembre de ese mismo año, fecha en la que entra en la historia como el único boxeador que llegó a lo más alto en tres ocasiones.

Los siguientes dos años contemplan el declive del campeón. Pierde por KO ante Larry Holmes el 2 de octubre de 1980 y ante el jamaicano Trevor Berbick el 11 de diciembre de 1981, seguramente peleas que nunca debieron de celebrarse por sus débiles condiciones físicas pero que obedecieron a los problemas económicos que sufría Ali.

El "rey del mundo" se retira definitivamente un día después. Tenía 39 años y tres después, se confirmó que padece Parkinson, una enfermedad degenerativa a cuyas causas no fueron ajenos, según algunos de los médicos que le han tratado, los golpes recibidos en los últimos combates. Desde entonces, dedica sus esfuerzos y los ingresos que recauda en galas benéficas para su fundación de investigación de dicha enfermedad.

Con motivo de la efemérides, sus admiradores de todo el mundo pueden adquirir en su página web oficial camisetas, fotografías, tazas, vasos, calendarios, gorras y hasta batas y guantes de boxeo con leyendas alusivas al 70 cumpleaños del que es uno de los grandes iconos de la historia del deporte.

DESTACADOS:

* El robo de su bicicleta en octubre de 1954 enfila inesperadamente su vida hacia el boxeo. "Solo quiero golpear al que me robó la bicicleta", afirman que dijo enfurecido a Joe Martin, un policía que en sus ratos libres entrenaba a promesas del boxeo en un gimnasio de Lousville y que le convenció para unirse al grupo.

* Seis años después del robo de la bicicleta,  el entonces Cassius Clay conquistaba el oro en los Juegos Olímpicos de Roma 1960, a los que había acudido venciendo su miedo a volar.

* Después de 56 victorias (37 por KO) y cinco derrotas, "el más grande" se retira en diciembre de 1981. Tres años después, anuncia que padece Parkinson, enfermedad que varios médicos dicen que contrajo a consecuencia de los goles recibidos en los últimos combates, durísimos, de su carrera.

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