Pumas, a romper la maldición
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Es la racha de la fatalidad auriazul. Desgracia, mala suerte, errores arbitrales han gestado el actual dominio más largo de nuestro balompié. Pumas tiene más de 30 años sin ganar al Guadalajara como visitante.
México, DF. No es que Universidad siempre que vaya al feudo del chiverío dé su peor partido. Se ha quedado cerca y mucho, quizá segundos, de resquebrajar esa sequía. Al menos en nueve visitas al Rebaño pudo vencer y no lo hizo.
Joaquín Beltrán bromea con las tres décadas de malaria de su ex equipo. "¿Por qué ha sido de tanto tiempo? Pues porque nos marcaron un penal, un penal que no era", dice entre risas.
El ex zaguero felino recuerda la ocasión más recordada en la que los del Pedregal estuvieron a unos cuantos minutos de ganarle a domicilio al Guadalajara: la final de ida del Clausura 2004.
En aquel duelo, Pumas se fue al frente con gol de "El Parejita" López al 76'. La ventaja los visitantes la manejaron a placer.
Apareció el árbitro Manuel Glower, quien señaló un penal de Jaime Lozano sobre Salvador Carmona. Sí fue falta, pero metro y medio fuera del área.
"Son muchos años, llama la atención. Hubo partidos en los que se pudo romper la racha y se me viene a la mente el partido de la final", rememora Beltrán.
En el Invierno 98, los universitarios fueron víctimas del árbitro de nuevo.
El nazareno Antonio Marrufo dejó de marcar dos penales claros sobre el atacante puma Mario Alvarez.
Luis García aprovecha las pifias arbitrales y que los felinos no pueden romper el empate a cero y coloca de chilena el 1-0 para darle al Rebaño Sagrado el pase a la final de ese torneo. La crónica de ese encuentro se tituló en EL UNIVERSAL: "Pumas no pudo con Marrufo".
La oportunidad más reciente en la que los auriazules pudieron ganarle a su rival de mañana en su estadio fue en la semifinal de ida del Clausura 2011.
Efraín Velarde con un gol de "palomita" colocó la ventaja por la mínima en el estadio Omnilife. Al 89' el triunfo era visitante.
El guardameta universitario Alejandro Palacios se convirtió en un villano para impedir ese quiebre histórico "El Pikolín" no pudo detener un disparo de rutina de Omar Arellano para que se decretara el 1-1 definitivo.
"Sí, son rachas que se dan en el futbol y en la vida. Son parte de la historia y hay que trabajar para vivir del presente y sacar los tres puntos que nos son necesarios este domingo [hoy]", señala "El Chispa".
El recuento es negro para los Pumas. Treinta años ya son una eternidad si se toma en cuenta que los felinos llevan 50 años en la Primera División. En este partido les urge a los capitalinos alcanzar la victoria.
La requieren para salvar su orgullo universitario, para darle oxígeno a su cuestionado técnico Mario Carrillo y volver a puestos de Liguilla.
El Guadalajara tampoco vive la mejor de sus épocas y ha tenido altibajos en los últimos partidos. Hoy es cuando Pumas tiene una nueva oportunidad para romper con tres décadas oscuras a menos que la buena estrella tapatía se lo vuelva a negar.