Juegazo en el Madero: Saraperos se queda a centímetros de la victoria
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Rainel Rosario tomó protagonismo en el partido desde el octavo episodio con cuadrangular solitario que acercaba a los saltillenses 7-8 en la pizarra
Rainel Rosario y los Saraperos de Saltillo se quedaron literalmente a centímetros de la victoria, pues con la cuenta llena y en el último turno del partido el ‘Proto’ pegó tablazo que hubiera significado dejar a los Diablos Rojos en el terreno de juego, sin embargo, la bola se abrió apenas de foul. Luego vino el gran ponche de Roberto Osuna para completar el rescate con el que los pingos amarraron el resultado 9-8 y la serie en el Parque Madero.
Saltillo vino de atrás buscando la remontada, pero se quedaron cortos en su objetivo. Tremendo agarrón en el Parque Madero entre Diablos y Saraperos, donde las emociones pusieron a vibrar a la afición y dejaron ver la gran conexión que existe entre fanáticos y Saraperos.
Ambas artillerías abrieron el encuentro haciendo daño sobre las serpentinas rivales, pero fueron los Pingos quienes concretaron mejor sus ataques, dejando a Orlando Lara, pitcher estelar de la Nave Verde, con la derrota en su cuenta. En cinco innings, el zurdo veracruzano recibió 8 imparables, uno de ellos de vuelta entera, para 4 carreras limpias que encaminaron a los escarlatas al triunfo. Ponchó a 6 rivales y regaló par de pasaportes.
Los Dragones del Norte buscaron despertar, pero el respaldo no alcanzó. Rainel Rosario tomó protagonismo en el partido desde el octavo episodio con cuadrangular solitario que acercaba a los saltillenses 7-8 en la pizarra. Luego, en la novena, pudo vestirse de héroe cuando tuvo a dos compañeros en las esquinas y un hit bastaba para empatar el encuentro. Sin embargo, el toletero dominicano buscó las tablas y lo pagó caro. Con cuenta llena, y luchando por no ser el out 27, el ‘Proto’ pegó tremendo tablazo que detuvo el corazón de Osuna por un instante, doña blanca viajó en cámara lenta, los aficionados se pusieron de pie y estuvieron a nada de una explosión de alegría, pero apenas unos centímetros determinaron el foul. Después del cañonazo, el cerrador de diablos abanicó a Rosario y el duelo acabó.