El ‘villano’ Tyler Bass y la patada que le está cambiando la vida
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Falla su intento de gol de campo, los Bills pierden y sigue en el ojo del huracán, aunque no todo es malo para él, pues su fundación está creciendo
Tyler Bass, el pateador de los Buffalo Bills, sigue siendo el personaje del que todo mundo habla, para bien o para mal.
El hombre ha enfrentado momentos difíciles después de haber fallado el gol de campo que hubiera llevado a su equipo a tiempo extra en el reciente duelo divisional de la NFL contra los Kansas City Chiefs. Las redes sociales del jugador se han convertido en el blanco de amenazas de muerte y una avalancha de insultos por parte de seguidores frustrados.
La derrota en el partido de Playoffs generó una ola de críticas dirigidas hacia Bass, quien, a pesar de asumir la culpa por la eliminación, ha experimentado la dureza de la reacción de los fanáticos. Aunque otros jugadores también tuvieron desempeños cuestionables durante el partido, Bass se ha convertido en el foco de la furia de los seguidores de los Bills.
En una declaración tras el partido, Bass expresó su responsabilidad en el resultado, admitiendo que debía hacer un mejor trabajo a pesar de las difíciles condiciones climáticas. Sus compañeros de equipo respaldaron sus palabras, señalando que fue un esfuerzo grupal fallido.
LE CAE DINERO A SU FUNDACIÓN DE GATITOS
Sin embargo, en medio de la adversidad, la solidaridad ha emergido como un rayo de esperanza para Tyler. Preocupados por la salud mental del jugador, familiares y amigos han expresado su apoyo. Pero lo más notable ha sido la respuesta de los aficionados de los Bills y otras franquicias de la NFL, quienes han organizado una serie de donativos para la Fundación que preside Bass.
La fundación, dedicada al cuidado de animales en situación de calle, específicamente gatos sin hogar, ha recibido más de 100 mil dólares en donativos. Esta muestra de generosidad busca enviar un mensaje positivo a Bass y demostrar que la comunidad de la NFL puede unirse en momentos difíciles.
Tyler Bass es una figura destacada de la NFL, enfrenta el desafío de superar las adversidades y encontrar fuerza en la solidaridad de aquellos que reconocen su humanidad detrás del uniforme.
CÓMO OLVIDAR EL FALLO DE NORWOOD
El Super Bowl XXV, jugado en 1991, marcó el primero de los cuatro viajes consecutivos de los Bills de Buffalo a la gran cita del futbol americano, sin embargo, esta serie de participaciones históricas quedó empañada por la derrota más dolorosa y una jugada que permanecerá grabada en la memoria de los aficionados: el fallo de Scott Norwood.
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En ese memorable enfretamiento, los Giants de Bill Parcells y Bill Belichick desplegaron un inteligente plan de juego que incluyó el control del balón por más de 40 minutos, un récord que contribuyó a limitar la poderosa ofensiva K-Gun de Jim Kelly y Thurman Thomas. Incluso, hubo un lapso de casi dos horas, desde el 3:49 del segundo cuarto hasta el 5:31 del tercer cuarto, en el que la ofensiva de los Bills no logró tocar el balón, incluyendo el icónico show de medio tiempo protagonizado por Michael Jackson.
A pesar de estos desafíos, los Bills lograron acercarse en el marcador y llegaron a territorio rival con una oportunidad de oro para cambiar el destino del juego, anotando 20-19. Sin embargo, la trama tomó un giro desgarrador cuando Scott Norwood, el pateador de los Bills, falló a la derecha la patada del triunfo.
A pesar de este amargo episodio, los Bills continuarían haciendo historia con tres apariciones más consecutivas en el Super Bowl, pero el recuerdo del Super Bowl XXV y el fallo de Norwood seguirían siendo parte inseparable de la narrativa de uno de los equipos más emblemáticos de la NFL.
