El Rey Pelé mantiene el trono
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No se puede hablar del futbol, sus grandes momentos y su historia sin tener presente a Edson Arantes do Nacimento, para muchos el mejor futbolista de todos los tiempos
El 23 de octubre de 1940 vio la luz un chico que al paso de los años se convertiría en “Rey”.
El trono del futbol estaba vacío y con menos de 100 años de historia, no había una persona que pusiera de cabeza al mundo entero gracias a su magia con los pies, hasta que llegó él, Edson Arantes do Nacimento, Pelé.
Pelé, como muchos héroes, nació en cuna pobre y se abrió paso en la vida gracias al futbol a pesar de que sus padres se oponían a esto.
Waldemar de Brito, exjugador de Brasil en el Mundial de 1934, convenció a la madre de Pelé para que el “Rey” se enfocara en el Santos y dejara su empleo en una fábrica de zapatos.
En 1956, sin haber cumplido 16 años, debutó en el Santos de Brasil con un gol ante Cubatao, ahí Pelé se dio cuenta que por su cuerpo corría sangre real y tenía que demostrar su futbol a nivel mundial.
Fue convocado al Mundial de Suecia 58 a los 17 años a pesar del descontento general, debido a que Luzinho era el indicado para asistir a la Copa del Mundo.
Llegó diezmado a Europa, luego de una lesión que ocurrió en un partido de preparación ante el Corinthians, pero eso no cambió su destino en el mundo del futbol.
Los dos primeros juegos de la fase de grupos no los pudo jugar y su debut fue ante el histórico Lev Yashin de Rusia. No marcó, sin embargo, dejó presente que llegó a comerse el mundo de un bocado.
Brasil alcanzó los Cuartos de Final, donde se enfrentó ante Gales. Ahí fue donde el mundo comenzó a rendirse a los pies del futuro Rey. Pelé anotó el único gol del encuentro tras un pase de Didí, que bajó con el pie derecho y eludió a un defensa para vencer a Jack Kelsey.
Así, Pelé demostró lo valioso que podía ser para Brasil y el futbol. La Semifinal no era nada sencilla, se medían ante la Francia de Just Fontaine, Raymond Kopa y Roger Piantoni, pero eso no le importó al Rey, él quería hechizar con sus pies al mundo y aportó un hat trick en la goleada de 5-2.
Llegó a la Final contra Suecia, favorito tras estar en casa, pero poco le importó a Pelé que volvió a marcar, ahora un doblete, para que Brasil goleara 5-2 al país anfitrión y consiguera la Copa del Mundo.
Pelé se convirtió en el campeón del mundo más joven en la historia con 17 años y a partir de ahí comenzó a formar su legado.