¿Una aburrida Final o una lucha táctica por la supervivencia? Así analizamos el duelo entre Cruz Azul contra América
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Lo que para muchos fue una insípida exhibición de futbol, para muchos otros se trató de una 'batalla' en los pizarrones de Pedro Caixinha y Miguel Herrera
La Final de Ida del Apertura 2018 entre Cruz Azul contra América, recibió todo tipo de críticas. Para algunos aficionados al futbol en general, impulsados por no tener un candidato para levantar el título, el juego dejó mucho que desear, pero, para quienes llevaron su análisis a profundidad, la disputa entre Cementeros y Águilas fue más un choque táctico entre las dos fuerzas más grandes de la Liga MX.
Tanto Miguel Herrera como Pedro Caixinha utilizaron lo que se dice una "formación espejo", ambos pararon a sus escuadras en un 4-4-1-1 o un 4-2-3-1, dependiendo la lectura que se le dé a los movimientos de cada elemento del 11 inicial.
Cruz Azul y América tenían su línea defensiva de costumbre, con dos mediocampistas recuperadores de balón y virtuosos a la salida adelante de ellos, por un lado, Joe Benny Corona y Guido Rodríguez, mientras que sus rivales usaban a Iván Marcone y Javier Salas, para acompañarse a la hora de atacar, los primeros tenían a Renato Ibarra, Diego Lainez y Mateus Uribe, los de la Máquina se respaldaban en Roberto Alvarado, Elías Hernández y el español, Édgar Méndez.
Según las palabras de Hugo Sánchez, quien usó este tipo de formación en su última etapa como DT de Pumas, los movimientos defensiva-ofensiva en dicha formación comenzaban cuando un lateral subía y el otro lateral se quedaba atrás para formar una línea de tres y no desproteger a los suyos. Pero, basándose en el futbol actual, tanto el "Piojo" como Caixinha daban la instrucción a sus "carrileros" de estar subiendo y bajando constantemente, algo que el "Cata", Aldrete, Paul Aguilar y Jorge Sánchez han ejecutado a la perfección.
Pero, y lastimosamente para ambos técnicos, dicha labor no se cumplió en este juego, lo que dejaba atorados a Guido y Marcone, quienes solamente se emplearon como rompedores de juego y recuperadores de balón, sin tener la libertad de atacar para no descuidar a sus centrales.
Cuando Cruz Azul defendía muy cercano a su área, los cementeros formaban con un 1-4-4-1-1. Caraglio quedaba en punta y detrás de él estaba Roberto Alvarado. Edgar Méndez por derecha y Elías por izquierda retrocedían su posición y se colocaban en la misma línea que sus dos contenciones, para evitar espacios entre líneas.
El equipo americanista, cuando defendía en bloque medio o alto, formaban con un 1-4-4-2. Mateus Uribe y Roger Martínez eran la primera línea de presión, y buscaban quedar en igualdad numérica contra los dos defensas centrales del Cruz Azul.
Una variante que Miguel implementó fue la inclusión de Joe Corona en la doble contención y dejar a Mateus más libre, recordar que Uribe es un excelente volante mixto. Con este movimiento, en medio campo se tenían dos muy buenos recuperadores, y más adelante tenían un mano a mano interesante, Mateus buscaba tapar la salida de Marcone, jugador que es la principal vía de salida de los Cementeros.
El último factor y más importante, es el estado de la cancha del Azteca. La pésima forma en que está el césped del Coloso de Santa Úrsula, evitó que ambos DT's se fueran al frente y modificaran el ritmo de sus jugadores. Mientras que "Piojo" dio entrada a Oribe Peralta y Andrés Ibargüen para solamente rolar posiciones y seguir jugando "de pared", Caixinha hizo lo mismo: incorporó a Cauteruccio por Caraglio y Baca por Elías Hernández, fortaleciendo más su recuperación y dando descanso a sus titulares.
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