La montaña trajo sorpresas

Deportes
/ 19 julio 2018

El británico Geraint Thomas ganó la décima etapa del serial francés y se viste de amarillo Thomas es el líder de la general luego de conquistar un complicado ascenso.

LA ROSIÉRE.- El británico Geraint Thomas (Sky) encabezó la rebelión del Sky en el primer final en alto en los Alpes, un triunfo en solitario en la undécima etapa, disputada entre Albertville y La Rosière con un recorrido de 108.5 kilómetros, en la que se enfundó además el maillot amarillo.

El Movistar lo intentó y el Sky encarriló el Tour con el triunfo de Thomas, ahora cabeza de serie número uno del equipo tras una exhibición ofensiva que terminó a 500 metros de meta con las ilusiones del español Mikel Nieve, quien ya saboreaba el triunfo.

Pero el ciclista galés, de 32 años, dio el golpe doble con la etapa y el maillot amarillo. Se mostró imperial, dominador, lo que le permitió celebrar su segunda victoria en el Tour con 20 segundos de adelanto sobre el holandés Tom Dumoulin (Sunweb) y el tetracampeón y compañero Chris Froome, segundo y tercero.

La maniobra del Sky en el último puerto hizo estragos. Las diferencias, aunque no definitivas, marcan de manera clara el territorio. Nairo Quintana, Nibali, Bardet y Roglic cedieron 58 segundos y Mikel Landa 1.46. Valverde perdió 3.30, hundido tras intentar revolcar la etapa con una fuga. Palo en las filas del Movistar, en el que parece que ahora el capitán debe ser el colombiano.

La general se aclaró de manera definitiva. Los favoritos a escena. Bicefalia del Sky por el amarillo. Líder Thomas, seguido de Froome a 1.25 en la víspera del Alpe D’Huez, donde suele llegar de amarillo el vencedor final del Tour. Dumoulin es tercero a 1.44 y Nibali cuarto a 2.14. Mal día para Landa, séptimo a 2.56, mientras que Quintana figura noveno a 3.16.

“Hay que intentarlo y hoy puede ser el día”, comentaba Landa en la salida de la ciudad olímpica de Albertville. La primera etapa con final en alto, en la inédita Rosiére, sería un banco de pruebas con distinta suerte final.

Una jornada corta de sólo 108 kilómetros, sin un metro llano, que nacía cuesta arriba y encadenaba 4 puertos, los dos primeros de categoría especial. Para empezar el Monte de Bisanne (12.4 kms al 8.2 por ciento), donde se marcharon 23 corredores, entre ellos los españoles Soler (Movistar), Gorka Izagirre (Bahrain), Jesús Herrada (Cofidis), Nieve (Mitchelton), junto a los franceses Barguil y Alaphiippe como principales nombres.

Tras coronar, Alaphilippe se enlazó con el Col du Pré (12.6 kms al 7.7), donde Movistar sacó su cartas. Atacó Valverde a 4 de la cima, enlazó con Soler y ambos se marcharon adelante. Un movimiento que no pareció inquietar demasiado al Sky, que puso al frente a su ejército con hasta 5 hombres, con ayuda del Barhain de Nibali.

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Empezó una persecución pacífica, serena, sin perder los nervios los componentes del Sky, demoledores en su ritmo. Hubo inquietud cuando Dumoulin atacó en el Roselend y se lanzó a 93 kms/hora en el descenso. Ese ataque del holandés terminó de arruinar la fuga de Valverde, quien inició el último ascenso sin Soler.

A pie de puerto, la estrategia del Movistar claudicó ante el dominio de los hombres de Thomas y Froome. Todos los favoritos estaban separados por menos de 55 segundos. Y restaba la inédita subida final a la estación invernal de La Rosière (primera, 17.6 kms al 5.8 por ciento), que comparte pistas con Italia.

Por delante Nieve puso la directa entre los supervivientes de la fuga inicial con un duro ataque a 8 de meta. El español abrió hueco, pero no se imaginada la tormenta que se iba a desatar en el grupo principal. Dumoulin soltó a Valverde tras maldecirlo por no dar ni un relevo y la “Mariposa de maastricht” se lanzó por la etapa.

A 5.5 de la cima. Atacó Thomas, sin respuesta de nadie. Froome trató de seguirle cuando el galés había puesto asfalto por medio, pero desistió al llevarse a rueda rivales peligrosos.

Thomas, ganador este año del Dauphiné, siguió su vuelo en solitario. Alcanzó a Dumoulin, le plantó a 500 metros y se fue por Nieve, a quien arruinó el sueño en la recta de meta. Fiesta del Sky a mil 850 metros de altitud.

El nuevo líder del Sky y del Tour, como buen ciclista británico, procede de la pista, donde ha ganado dos títulos olímpicos y tres mundiales. En 2017 ganó la crono inicial del Tour en Dusseldorf y estrenó el maillot amarillo, que lució durante 4 días. Es Miembro de la Orden del Imperio Británico desde 2008 por sus méritos deportivos.

La undécima etapa se disputará entre Bourg-Saint-Maurice y Alpe D’Huez, de 175.5 kilómetros. 

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