Pase lo que pase, don Isauro estará siempre presente con los Algodoneros de Unión Laguna
Pese a la eliminación del equipo guinda en la Serie del Rey, el señor de 83 años recibió un pase vitalicio para cada uno de los partidos del cuadro de Torreón y, afirma, estará con los suyos hasta después de pasar a ‘mejor vida’
Don Isauro Pedraza Romero, jubilado de 83 años, ahora podrá asistir de por vida a los juegos de los Algodoneros del Unión Laguna, gracias al pase vitalicio obsequiado por una empresa heladera, para que disfrute en vivo y a todo color los partidos en casa del equipo guinda, porque no es lo mismo presenciarlos a través de los medios electrónicos.
“Se lo merece, es un aficionado de hueso colorado, disfruta mucho del béisbol, en ocasiones no puede asistir a los juegos porque su economía no se lo permite, ahora necesita una operación de cataratas”, expuso el dueño de esa negociación.
“Es un aficionado de hueso colorado y en paletería nos gusta apoyar a este tipo de personas y más que nada porque mi hija Camila, de cinco años, siempre me aconseja y dice que es mejor compartir”, refirió Edgar de la Fuente, propietario de La Michoacana.
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En el Estadio Revolución, cuyas puertas abrió el Gobierno del Estado, para dar paso a la entrevista de VANGUARDIA y EXTREMO, Don Isauro, anteriormente asistía esporádicamente a los partidos, pero no se los perdía cuando los Algodoneros se enfrentaban a los Diablos Rojos de México, ya que es el equipo del lugar de donde proviene.
Sus conocidos le dicen que está loco, nació en 1940 en la Ciudad de México recuerda el parque Delta, el parque del Seguro Social y a un magnate de béisbol que en su frente tenía una cavidad donde recibió el golpe de un pelotazo, esa persona se llamaba Alejo Peralta, conocido empresario fundador del Grupo IUSA (QEPD).
En aquel entonces Don Isauro dice jugaba en los llanos, hacía pelotas de hilo de media y una vez llegó con ellos un niño y su papá compró todos los arreos para jugar béisbol, pero tenía un defecto porque quería se hiciera lo que él decía.
Entonces mejor le regresaron sus guantes y se pusieron a jugar a mano limpia y de bateo de un palo, de esa manera a ese señor se le quitó la prepotencia, porque sentirse superior es un defecto grave dentro del calor humano; sin humildad no somos seres humanos, refiere.

Rememora el estadio Rosa Laguna y ahí al “Zurdo” Ortiz, (QEPD) quien era pitcher y era bueno para batear, recuerda que gracias a él se sacó un billete en una quiniela porque pudo seguir jugando béisbol y también “La Güera Semillera”, hacía que los partidos se convirtieran en una verdadera romería.
“Aquí en Torreón tenemos estadios y jugadores que nada le piden a los de Estados Unidos, por ejemplo, en San Antonio, Texas, los peloteros son similares a los que hoy tenemos aquí, esto se debe a que los directivos le metieron billete para contratar gente que vale”, subrayó.
“Actualmente se está viendo la bonanza que hay en el béisbol para que El Unión Laguna sea un trabuco como el que hoy tenemos, expone, aquí tenemos cantera, de calidad”, afirma.
‘EN EL MUNDO, LA GRATITUD DEBE PREVALECER’, AFIRMA DON ISAURO
Don Isauro, dice que su cerebro ya no funciona como funcionaba anteriormente, “también soy honesto, me gustaba el licor, los buenos lugares, las buenas comidas y por regularidad, también las bellas mujeres, pero ahora el jefe me está cobrando la factura”, agrega.
Don Isauro recuerda a los mejores jugadores, como Alonso Perry, Zoilo Casanova Versalles, un beisbolista profesional cubano que jugó como parador corto en las grandes sobre todo para Minnesota y los Senadores de Washington, quien le regaló una cachucha.
El exferrocarrilero agradeció a la familia que recién le regaló un jersey y la cachucha de los Algodoneros, porque asegura que en este mundo la gratitud debe prevalecer.
CON LA BENDICIÓN DE LA MORENITA, EN EL ESTADIO REVOLUCIÓN
El día de ayer una patrulla de la Policía de Torreón que lo vio afuera del estadio Revolución, donde montó un altar a la Virgen de Guadalupe, lo llevó a su domicilio, “me hicieron el favor de llevarme, las cosas buenas hay que expulsarlas, todos tenemos cosas buenas que contar”.
A la entrada del estadio Revolución, Don Isauro acopló un altar con la imagen de la Virgen de Guadalupe que trajeron unas personas originarias de Felipe Pescador, Zacatecas que están en Estados Unidos.

A la gente que tenga principios de la doctrina católica dice la va a invitar para hacer una peregrinación a la Basílica de Guadalupe, a dar gracias por tantos favores que la Virgen les ha dado. Esa Virgen va a quedar en el estadio, en el lugar que indiquen los encargados.
DON ISAURO, CON EL SENTIMIENTO A FLOR DE PIEL, SIEMPRE AGRADECIDO
Las voces de quienes transmitían y transmiten las emociones del rey de los deportes a través de la radio, inmortaliza a Don Alonso Gómez Uranga, a Pepe Monterrey González y a Armando Cobián, que aún está activo y a quien conoce desde hace muchos años.
De Cobián, afirma que frecuentemente le pide que haga ruido en los partidos para que desate las emociones de los miles de aficionados, que grite y cante, ya que en el deporte tiene mucho margen de mejora ese tipo de animación en el rendimiento del equipo local.
“Cuando dicen ruido, ruido, ruido, tocó la campana y la gente también me sigue la corriente, es algo que disfruto mucho”, expone.

Don Isauro Pedraza Romero en la actualidad recibe una modesta pensión, pero la que maneja el dinero de su hogar es su señora esposa.
En la prolongación sur de la calzada Colón esquina con calle Treviño, Don Isauro construyó una capilla a la Virgen de Guadalupe, en un lugar que le llama Micro Plaza Guadalupana y es donde con el apoyo de la gente que lo conoce organiza festejos del Día de la Madre y del Día del Niño.
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Para la operación de sus ojos, no pide, pero dice si alguien lo quiere apoyar, que sea lo justo y necesario, no más.
“Yo siempre estuve acostumbrado a dar, en la CDMX conocí a un señor que se llamaba Don Pancho, ese señor hacía pantalones y lo acompañaba a vender sus prendas, me llevaba a un restaurant y ahí pedía lo que yo quisiera”.
Relata que ese señor festejaba el Día del Niño y el Día de las Madres, formaba a los niños para darles su domingo y fue él quien sembró la semilla de la mostaza.
Este recuerdo le provocó enorme sentimiento, porque es una alegría “el sentimiento me nace porque estoy agradecido con Dios, porque le ha dado el privilegio de hacer lo que he venido haciendo”, dijo al momento de romper en llanto.
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