Tras dos años de sequía, la NFL vuelve a México con el juego divisional entre 49ers y Cardinals
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El partido se pronostica como no apto para cardiacos luego de que ambos equipos buscan mantenerse en la pelea por meterse a los playoffs dentro del Oeste de la NFC
Este lunes se pone fin a la sequía de 2 años de la NFL en México con el juego de Lunes por la Noche entre los 49ers de San Francisco y los Cardinals de Arizona en un partido crucial para ambos equipos.
Esta es una revancha del primer partido de temporada regular de la NFL jugado en otro país: los Cardinals vencieron a los 49ers 31-14 en el 2005 frente a más de 100 mil fanáticos.
San Francisco tuvo un inicio de temporada sumamente irregular luego de sufrir apenas en la Semana 2 la baja por toda la temporada del quarterback Trey Lance, a quien el headcoach Kyle Shanahan había nombrado como el titular.
Eso dejó al criticado Jimmy Garoppolo como sustituto, en medio de cuestionamientos sobre su desempeño en juegos clave.
Y aunque ‘Jimmy G‘ se tardó en tomar ritmo, parece que ya encontró coordinación con la ofensiva, sobre todo luego de la llegada del siempre confiable corredor Christian McCaffrey, quien ha causado gran impacto.
San Francisco llega con una racha de dos victorias y aunque jugarán en calidad de visitantes en el Estadio Azteca, el propio Kyle Shanahan confesó que se siente seguro de que los fanáticos del equipo se harán presentes para apoyarlos como si fuera su segunda casa, ya que son uno de los equipos más queridos en nuestro país.
Los 49ers tuvieron pocos problemas para mover el balón la semana pasada contra los Chargers, pero tuvieron problemas para finalizar las series. Entraron en la zona roja cinco veces, pero convirtieron esos viajes en solo dos touchdowns. Un pase caído de Brandon Aiyuk y un par de bloqueos desviados en jugadas de carrera contribuyeron a los problemas.
Para la temporada, San Francisco está anotando touchdown en el 54.8% de las unidades en zona roja, por debajo del 66.7% líder en la liga en 2021.
Además San Francisco entrenó toda la semana en Colorado Springs, tratando de aclimatarse a una altura sobre nivel del mar que no les cause efecto negativo durante el partido, algo que no consideró el headocach de Cardinals, Kliff Kingsbury.
Por eso los Cardinals estarán jugando con fuego, pues pudiera tratarse de su última oportunidad si quiere tener aspiraciones a entrar a los playoffs y sobre todo a ser anfitriones en el próximo Super Bowl, ya que se trata de un juego divisional.
Los Cardinals (4-6) obtuvieron una victoria muy necesaria por 27-17 sobre los Rams el fin de semana pasado con el mariscal de campo suplente Colt McCoy bajo el centro. El titular Kyler Murray se perdió el juego debido a un dolor en el tendón de la corva. Murray espera estar disponible para un juego.
Si Murray no puede jugar, los Cardinals se sienten más cómodos con el respaldo veterano McCoy.
El quarterback de 36 años tiene un récord de 3-1 en aperturas puntuales en las últimas dos temporadas, llenando admirablemente cuando Murray se lesionó. McCoy completó 26 de 37 pases para 238 yardas y un touchdown ante los Rams.
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McCoy está lidiando con sus propios problemas de lesiones: se lastimó la rodilla contra los Rams y se fue brevemente antes de regresar. Kingsbury dijo que la resiliencia de McCoy es una de las muchas razones por las que es una opción de respaldo de calidad.
Entonces el espectáculo está asegurado en el regreso del futbol americano a la cancha del Estadio Azteca.
