Los jóvenes adultos son más propensos a caer en estafas online que sus abuelos

COMPARTIR
La generación Z cae hasta tres veces más en las estafas online que la generación de nuestros abuelos. ¿Qué significa esto, y cómo podemos protegernos?
Hasta hace relativamente poco se pensaba que los miembros de la Gen Z –nacidos entre finales delos años 90 y comienzos de la década de 2010– tendrían mayores conocimientos informáticos que sus antepasados, al tratarse de la primera generación nativa del entorno digital. Al fin y al cabo, quienes hoy rondan la veintena crecieron en un entorno donde internet era la norma, y han pasado buena parte de su vida con un celular en la mano.
Sin embargo, varios estudios elaborados en la universidad de Norfolk parecen indicar justo lo contrario. Al analizar los hábitos de ciberseguridad de los jóvenes estadounidenses, las cifras de un estudio indican que son hasta tres veces más propensos a caer víctimas de estafas online en comparación con los ‘boomers’, es decir, los nacidos entre 1950 y 1970, aproximadamente.
NORMALIZAR INTERNET TIENE SUS RIESGOS
Se trata de unos resultados sorprendentes que arrojan nueva luz sobre la relación que las nuevas generaciones de usuarios tienen con internet. Al haber crecido en un entorno plenamente digital, los usuarios de la Gen Z tienen una mayor confianza en los contenidos que encuentran online, y son especialmente propensos a creer en los influencers y en las cuentas populares de Instagram, Facebook o TikTok.
Además de suponer un serio riesgo para la propagación de noticias falsas o propaganda, esta mentalidad más crédula o menos crítica también hace que la Gen Z sea más propensa a caer víctima de los ataques de phishing o de ingeniería social. Esto supone un riesgo tanto para los ciudadanos individuales como para las empresas, que ven cómo su personal más joven representa un riesgo mayor para la seguridad de sus dispositivos y sus datos confidenciales.

EL PROBLEMA DE LAS ‘FAKE NEWS’
El caso de las ‘fake news’ merece mención aparte, sobre todo considerando que todas las redes sociales están pasando por serias dificultades para contenerlas. Las noticias falsas se propagan especialmente deprisa durante los periodos electorales, ya que suelen estar financiadas por gobiernos o entidades políticas de gran peso que buscan perjudicar a sus rivales en las elecciones delos países democráticos, sobre todo en el caso de los Estados Unidos.
Este tipo de noticias falsas se ven potenciadas además por el ‘efecto burbuja’ que generan los algoritmos de las principales redes sociales. Los usuarios tienden a percibir más contenido con el que sienten una afinidad ideológica, y, además, la opción de ‘bloqueo’ les permite excluir cualquier tipo de disenso que pueda haber en sus ‘feeds’. Esto acrecienta su fe ciega en ciertos tipos de contenidos, lo que, a su vez, facilita el trabajo a los estafadores digitales.
EL PENSAMIENTO CRÍTICO Y LAS HERRAMIENTAS DE SEGURIDAD DIGITAL, AL RESCATE
Las principales formas de prevenir este tipo de estafas se aplican tanto a la Generación Z como a cualquier otra. Una de ellas consiste en familiarizarnos con las herramientas de seguridad digital, como usar una VPN, mantener nuestro antivirus actualizado, y proteger nuestras claves con un gestor de contraseñas. Estas herramientas nos ayudarán a prevenir las infecciones por malware, o las filtraciones de datos, y también pueden bloquear múltiples webs de phishing.
Por otra parte, nuestro propio sentido común y pensamiento crítico también deben servirnos para detectar este tipo de estafas. Los ciberatacantes tienden a usar estrategias similares para estafar a los usuarios online, tanto en las redes sociales como a través del correo electrónico o, incluso, los mensajes de texto. Algunas de sus principales estrategias son:
● La urgencia excesiva. Muchas de las estafas online generan una sensación de urgencia a sus víctimas, para tratar de combinarlas para que faciliten sus datos o hagan un pago sin tener tiempo suficiente para reflexionar sobre el propósito de la estafa. La oferta tiene un tiempo limitado, un familiar necesita ayuda, nos cancelarán un servicio dentro de pocas horas... La excusa varía, pero la sensación de urgencia siempre está ahí.
● Las ofertas ‘imposibles de rechazar’. Las vemos continuamente en X o en Instagram. Si invertimos 100 dólares, nos darán 500. Ofrecen el último iPhone a mitad de precio. Viajes a Europa por solo unos miles de pesos. Este tipo de ofertas poco realistas nunca son ciertas, pero los estafadores continúan lucrándose con ellas porque siempre hay personas que caen víctimas de estas estafas.
● Las parejas perfectas. Los usuarios de la Gen Z son particularmente propensos a caer víctimas en estafas elaboradas en las apps de citas. Encontrar a la pareja perfecta es un sueño para muchos, y, cuando esa pareja les pide algo de dinero para poder visitarlos en su ciudad, son bastantes los usuarios que aceptan con gusto. El problema está cuando esa pareja no es más que un ciberatacante haciéndose pasar por quien no es.