Obras en NAICM ya no tienen marcha atrás, ni por decreto, aseguran
El proyecto “no tiene vuelta atrás, no se pueden detener los compromisos jurídicos, no es posible detener su construcción, ni por decreto presidencial”, aseguró en una conferencia de prensa el presidente de la Ampi, Alejandro Kuri Pheres
Ciudad de México. La construcción del nuevo aeropuerto en Texcoco no tiene marcha atrás, ni jurídica y ni económicamente, aseguró este martes la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), que agrupa a comercializadores, administradores, valuadores, consultores y asesores en financiamiento.
El proyecto “no tiene vuelta atrás, no se pueden detener los compromisos jurídicos, no es posible detener su construcción, ni por decreto presidencial”, aseguró en una conferencia de prensa el presidente de la Ampi, Alejandro Kuri Pheres. Las inversiones y los compromisos jurídicos son más fuertes que cualquier gobierno, externó el directivo.
Indicó que los argumentos en contra del nuevo aeropuerto son característicos de una campaña política y tienen el objetivo de “confundir” a la gente que no está enterada de los contratos de construcción.
Kuri Pheres aseguró que para el sector que representa, la construcción del nuevo aeropuerto es “un nicho de oportunidad”, dado el futuro del terreno en donde se localiza actualmente el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. No hay un plan del tratamiento de los terrenos que estarán disponibles una vez que comience a operar la terminal aérea en Texcoco, pero debe haber un desarrollo inmobiliario.
Explicó que la Ampi buscará que las autoridades locales y federales promuevan un parque similar a La Mexicana, en la zona de Santa Fe, un área de casi 30 hectáreas que recién fue inaugurado con un parque recreativo y áreas comerciales.
El objetivo de la Ampi es que en los terrenos del actual AICM haya una proporción de 70 por ciento de espacios públicos y 30 por ciento de desarrollo inmobiliario, dijo Kuri Pheres. Esta es la “mezcla” ideal en la que hubo acuerdos entre organizaciones sociales, ambientalistas y sector inmobiliario y de construcción para el proyecto La Mexicana, agregó el presidente de la Ampi.