Alisa Palomo Ligas es una historiadora interesada particularmente en rescatar los vestigios históricos de las mujeres. Hayan sido invisibilizadas o no. Coahuilenses o no. Con un largo qué contar o con apenas una frase que salvar del olvido. Quiere saber quiénes fueron, cómo vivieron, qué hicieron. Porque nombrarlas, ponerles rostro, hacer que sobrevivan, es una de sus obsesiones profesionales. Porque la historia, dice, es un espejo crítico que nos permite reflexionar.
Tiene 28 años. Y aunque nació en Palaú, Múzquiz, ha vivido casi toda su vida en Saltillo. Es una de esas personas que desde la infancia tenía más o menos claro a qué se quería dedicar. La influencia de su mamá, quien es maestra de primaria, le acercó el amor por conocer. Los relatos que sus abuelos le contaban sobre la Revolución y la Guerra Cristera la enamoraron de la historia. Y fue gracias a un maestro de preparatoria que daba la materia de ciencias sociales que se decidió a estudiar una carrera afín.
En 2017 egresó de la Licenciatura en Historia en la Universidad Autónoma de Coahuila y en 2023 terminó su maestría sobre el Noreste Mexicano y Texas. Se graduó de este último grado académico con la tesis “Telares, hilos y agujas: la fuerza del trabajo femenino en la industria textil de Coahuila y Nuevo León, 1890-1940”. Esta le hizo conseguir el segundo lugar en la categoría “Tesis de Posgrado” en la Sexta Edición del Premio Museo de Historia Mexicana de Nuevo León.
Con el pretexto de ahondar más en este galardón, Alisa platicó con nosotros para A La Vanguardia sobre el estudio del pasado, la difusión científica, el rol femenino en las sociedades, y algunas otras cosas relacionadas con su quehacer.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE PRESERVAR LA HISTORIA?
Para mí, la historia es una forma de reflexionar. Siempre he pensado que no debe ser tediosa, sino accesible, y que despierte el interés de las personas. Debe invitar al cuestionamiento y a la reflexión, visibilizando a sujetos y acontecimientos que no siempre reciben la atención que merecen. Un ejemplo son las obreras y sus luchas sindicales.
¿CREES QUE DOCUMENTAR EL PASADO PODRÍA ATENTAR CONTRA EL DERECHO AL OLVIDO?
Definitivamente sí. Creo que la disciplina de la historia, además de permitirnos explorar los distintos contextos históricos, nos da la oportunidad de rescatar lo que ha sido silenciado. Recuperamos las voces de hombres y mujeres que, de algún modo, han quedado atrapadas en las páginas y fotografías de archivos. Al hacerlo, reivindicamos su labor social, sus acciones y experiencias. A fin de cuentas, se convierten en recordatorios constantes de que tenemos un pasado que vale la pena preservar.
ALGUNAS PERSONAS QUE SE DEDICAN A LA HISTORIA TIENEN CIERTAS “OBSESIONES” HISTÓRICAS. ¿CUÁLES SON LAS TUYAS?
Sin duda, la historia de las mujeres es una de mis grandes obsesiones. Me interesa saber qué hicieron, cómo contribuyeron y cómo podemos recuperar sus acciones, así como su papel político y social en la historia.
Desde la licenciatura, me obsesioné con visitar archivos y descubrir más sobre mujeres que habían sido olvidadas. Siempre que hablo con mi director de tesis u otros docentes, si quiero investigar algo, siempre tiene que estar relacionado con las mujeres.
¿LAS MUJERES HAN SIDO INVISIBILIZADAS EN LOS REGISTROS HISTÓRICOS?
Totalmente. Si revisamos la historiografía del noreste mexicano, por ejemplo, hay muy pocas menciones sobre mujeres, y más aún en sectores específicos como el textil. Apenas recientemente, esta historiografía ha comenzado a cobrar relevancia.
Y más allá de que estos temas se pongan de moda, creo que deberíamos reflexionar sobre por qué estamos volviendo a verlos e intentar recuperar esas experiencias femeninas que habían sido pasadas por alto.
En muchos casos, las mujeres usaban seudónimos o sus trabajos eran atribuidos a hombres. Los historiadores más conservadores solían evitar inmiscuirse en la vida privada de estas mujeres, y se consideraba inapropiado explorar su intimidad. Pero creo que es crucial exponer la verdad, aunque no siempre podamos conocerla completamente, al menos podemos acercarnos a los hechos.
La historia de las mujeres es una de mis grandes obsesiones. Me interesa saber qué hicieron, cómo contribuyeron y cómo podemos recuperar sus acciones.
PLATÍCAME UN POCO SOBRE TU TESIS. ¿POR QUÉ ELEGISTE ESE TEMA EN PARTICULAR?
Mi tesis se titula “Telares, hilos y agujas: la fuerza del trabajo femenino en la industria textil de Coahuila y Nuevo León, 1890-1940”. Al iniciar la maestría, mi principal interés era estudiar a las mujeres en las sociedades mutualistas. Siempre me ha fascinado cómo se organizaban para luchar por causas comunes. Sin embargo, debido al limitado tiempo de la maestría, tuve que enfocar mucho mi investigación.
Conté con la orientación del Dr. Gabino Castillo y mi director de tesis, el Dr. David Vázquez. Decidí centrarme en las obreras textiles en el noreste de México, ya que esta región fue fundamental en la industria textil tanto en Coahuila como en Nuevo León.
¿CUÁLES FUERON LOS HALLAZGOS MÁS RELEVANTES DE TU INVESTIGACIÓN?
Descubrí lo difícil que fue para ellas integrarse al ámbito industrial, los riesgos para su salud y las responsabilidades que debían equilibrar entre el trabajo y el hogar. Debido a estas dificultades, muchas obreras comenzaron a cuestionarse sus condiciones laborales y las perspectivas de sus hijas e hijos.
Esto las llevó a fundar y unirse a organizaciones laborales, demostrando su capacidad de movilización y su resiliencia.
La disciplina de la historia, además de permitirnos explorar los distintos contextos históricos, nos da la oportunidad de rescatar lo que ha sido silenciado.
¿CÓMO CREES QUE TU INVESTIGACIÓN SE CONECTA CON EL PRESENTE?
Estudiar el pasado de las mujeres en el trabajo industrial nos invita a reflexionar sobre las condiciones laborales actuales y sobre quienes lucharon por los derechos que hoy disfrutamos. Es importante no olvidar que muchas conquistas laborales que hoy damos por sentadas fueron resultado del activismo de mujeres obreras.
Esto también aplica a todas las mujeres que siguen trabajando en diversas industrias hoy en día. Visibilizar sus historias nos recuerda que, aunque se han logrado avances, aún hay mucho por hacer.
¿ALGÚN HALLAZGO EN PARTICULAR QUE TE HAYA IMPACTADO, YA SEA UNA FOTOGRAFÍA, UN TESTIMONIO O UN DOCUMENTO, QUE CREAS QUE ILUSTRA BIEN TU INVESTIGACIÓN?
Sí, claro. Tengo dos fotografías que son visualmente muy bellas, pero que también muestran lo duro que era trabajar en la industria textil para estas mujeres.
En las fotos se puede ver en sus rostros el cansancio y las dificultades que enfrentaban.
Además, encontré una pequeña narración de una periodista que visitó una fábrica textil y describió lo que vio.
Muchas de las dificultades que enfrentaban en ese entonces no son tan diferentes a las que vemos hoy en día. Me hizo reflexionar sobre cómo, a pesar de todo el progreso, aún hay personas que enfrentan condiciones laborales muy difíciles.
¿CÓMO FUE EL PROCESO DE TERMINAR TU TESIS Y RECIBIR EL PREMIO?
Empecé la maestría en 2023 y terminé en enero de 2024. De hecho, presenté y defendí mi tesis el día de mi cumpleaños, el 18 de enero. Fue un momento muy especial porque me aprobaron por unanimidad y me sugirieron que la publicara.
La convocatoria del premio salió a mediados de año, y yo entregué mi trabajo en agosto.
Recuerdo que cuando fui a entregar mi tesis, me dijeron que en ese momento había muy pocos participantes, pero que seguramente se sumarían más al final de la convocatoria.
Afortunadamente, hubo muchos participantes, lo cual me llena de orgullo porque gané el segundo lugar en la sexta edición del Premio del Museo de Historia Mexicana.
Fue un reconocimiento muy especial, no solo para mí, sino también para la Facultad de Ciencias Sociales, de la que formo parte y me apoyó durante todo este proceso. Fue una gran sorpresa y un orgullo tremendo.
Cuando me notificaron, me sentí realmente emocionada. He recibido muchas felicitaciones, especialmente de personas que admiro, como mis profesores de la licenciatura y la maestría. Saber que todo el esfuerzo de casi dos años y medio de trabajo dio frutos fue una satisfacción enorme.
¿TIENES ALGÚN PLAN PARA DIFUNDIR TU INVESTIGACIÓN?
Me encantaría publicarla. De hecho, parte de mi tesis ya está en proceso de maquetación para un proyecto del Seminario de Procesos de Industrialización. Ellos tienen un proyecto llamado “AMM24”, que busca difundir la historia de una forma accesible.
Aunque el ensayo que preparé es más corto y no abarca todo el contenido de la tesis, tengo mucho interés en publicar la investigación completa. Creo que es un trabajo rico y que puede ser valioso para quienes estén interesados en la historia social y laboral de la región.
Fue un reconocimiento muy especial, no solo para mí, sino también para la Facultad de Ciencias Sociales, de la que formo parte.
¿TU TESIS ESTARÁ DISPONIBLE EN ALGÚN REPOSITORIO? ¿O HAY ALGÚN LUGAR DONDE SE PUEDA CONSULTAR?
Sí, también está en proceso para ser publicada en el repositorio de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad. Actualmente, tienen algunas tesis de la primera generación disponibles en línea.
Además, estará en la biblioteca de la facultad, así que cualquier persona interesada podrá consultarla ahí.
¿HAY ALGÚN PERIODO O PERSONAJE POCO CONOCIDO QUE TE GUSTARÍA INVESTIGAR MÁS A FONDO?
Sí, hay un tema que me interesa mucho, y tiene que ver con la historia de las escritoras en Saltillo.
Mientras revisaba el Archivo Municipal, encontré algunas notas sobre mujeres en la prensa local, y creo que ese tema ha sido muy poco explorado.
Me gustaría indagar más en eso, porque, como sabes, mi interés siempre ha sido visibilizar el trabajo de las mujeres, y me parece que también hay mucho que rescatar en cuanto a sus contribuciones como escritoras y periodistas.
¿CÓMO INTEGRAS LA TECNOLOGÍA EN TUS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN?
Bueno, en mi proceso, recurro mucho a herramientas tecnológicas, especialmente a fuentes digitales.
Por ejemplo, utilizo Google para hacer búsquedas avanzadas y extraer texto de documentos digitalizados, lo que me ahorra mucho tiempo. Como trabajo con documentos del siglo XX, la tecnología me permite copiar y pegar texto en lugar de transcribir todo manualmente.
Además, hay plataformas que utilizan inteligencia artificial para transcribir documentos antiguos y poco legibles, lo cual es una gran ventaja para los historiadores, especialmente cuando se trata de paleografía.
No estoy en contra de la inteligencia artificial, al contrario, creo que nos puede beneficiar mucho. Por ejemplo, la digitalización de archivos es fundamental para preservar documentos y facilitar el acceso a los historiadores.
He utilizado archivos digitales, como la Hemeroteca Nacional de México, que ha sido de gran ayuda en mis investigaciones. Aunque en algunas ocasiones he tenido que consultar físicamente los archivos en Ciudad de México, ya que algunos documentos tienen candado y no están disponibles en línea.
EL CONSUMO DE CONTENIDO ES CADA VEZ MÁS RÁPIDO Y FRAGMENTADO, ¿CREES QUE ESTO AFECTA LA MANERA EN LA QUE SE INVESTIGA Y SE CONSUME LA HISTORIA?
Creo que hay un lado positivo y otro negativo. Por un lado, plataformas como Instagram y TikTok pueden hacer que la historia sea más accesible para las generaciones jóvenes, que quizás no tengan el hábito de leer libros completos.
Por ejemplo, hay cuentas que condensan muy bien la información en notas breves, lo que puede despertar el interés en temas históricos.
Sin embargo, la clave está en complementar ese contenido rápido con fuentes más profundas.
Es decir, que los estudiantes o cualquier persona interesada vayan más allá y consulten libros, artículos o documentos más extensos para verificar la información y profundizar en los temas que les interesan.
Hay un tema que me interesa mucho, y tiene que ver con la historia de las escritoras en Saltillo.
CUÉNTAME EN QUÉ PROYECTOS ESTÁS TRABAJANDO ACTUALMENTE.
Actualmente, me desempeño como asistente de investigación de forma independiente y también coordino un seminario llamado “Retos históricos y actuales del norte de México y el suroeste de Estados Unidos”, que abarca temas como la migración, la economía y las fronteras.
¿QUÉ SIGUE PARA TI DESPUÉS DE ESTO? ¿TIENES PENSADO HACER UN DOCTORADO?
Sí, me encantaría. Quiero seguir profesionalizándome, ya sea con un doctorado o algún curso que me interese. Creo que, como en cualquier disciplina, es fundamental mantenerse actualizado, tanto en cuanto a nuevas teorías como a la historiografía emergente. Además, quiero seguir generando vínculos académicos que me permitan crecer en este campo.
¿EL MUNDO NECESITA MÁS PERSONAS INTERESADAS EN LA HISTORIA?
Siempre necesitamos más personas interesadas en la historia. Creo que todo el mundo debería interesarse en ella, porque es crucial volver a visibilizar y revisitar fuentes y documentos, incluso si ya se ha trabajado en ciertos temas. Cada persona puede aportar una nueva interpretación y un análisis diferente, así que definitivamente necesitamos más personas así.
Denisse Alisa Paloma Ligas
Participó en el Programa de rescate patrimonial “Exvotos de Parras, historias de fe de un pueblo mágico” a cargo de la doctora Ana Isabel Pérez Gavilán.
Colaboró en libro “Zapalinamé: Montaña, Agua, Memoria” bajo la dirección del doctor Carlos Manuel Valdés y la doctora Machely Flores Reyna.
Elaboró eun capítulo sobre el Asilo Trinidad Narro Maas junto a la maestra Guadalupe Sánchez de la O.
También publicó un capítulo en el libro “Saltillo: Raíz y Futuro”.
En 2017 recibió la Presea Lobo en la categoría “Actividades Académicas”
En 2018 la Medalla “Juan Antonio de la Fuente” al Mérito Universitario.