Exigen pueblos indígenas ser incluidos en la reforma
COMPARTIR
JUCHITÁN DE ZARAGOZA, OAX.- Para algunas organizaciones sociales, como la Asamblea de Pueblos del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio, la reforma eléctrica que busca el Gobierno Federal es “sorda y no promueve el bienestar” de los pueblos indígenas.
Desde su visión, esta reforma mantiene el aprovechamiento de la energía que se genera en los parques eólicos del Istmo de Tehuantepec en beneficio de más de 500 empresas privadas.
En realidad, dicen, lo único que cambia es que ahora será el Estado el que controle esa energía, a través de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pero los que pueden acceder a ella son los que más tienen.
Mario Quintero, uno de los integrantes de la asamblea, señala que la batalla que se disputa en torno a la reforma eléctrica es entre las empresas privadas, que defienden sus inversiones y sus subsidios, y el Estado, desde un discurso nacionalista.
Fuera de este debate queda la voz de los pueblos y comunidades “que fueron pisoteados y despojados de sus territorios” para que se instalaran esos proyectos de generación de energía, como los más de 20 parques eólicos en cinco municipios.
Señala que el tema del despojo a los pueblos indígenas no se toca, pero sí se habla de que la generación de energía es un asunto de interés de seguridad nacional que debe defenderse.
Para Quintero es inadmisible que de los más de 20 parques eólicos plantados en Juchitán, Ixtaltepec, Unión Hidalgo, El Espinal y Santo Domingo Ingenio, que proporcionan electricidad a empresas privadas como Oxxo, éstas paguen poco o casi nada de la energía que consumen, mientras que a las comunidades afectadas por la llegada de los parques, ni siquiera les dan tarifa preferencial.