Inestabilidad en Líbano preocupa e impide atención a refugiados
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El jefe de los servicios secretos Wissam al Hassan y otras dos personas fueron asesinadas al estallar un coche bomba en el barrio cristiano de Beirut.
Beirut, Líbano.- El atentado en Beirut contra el jefe de los servicios secretos posiblemente orquestado en Siria está haciendo temblar los cimientos en Líbano, donde en la ciudad de Trípoli volvieron a enfrentarse a tiros partidarios y opositores del régimen sirio.
En la capital, Beirut, los partidos políticos se enfrentan sobre si hay que aceptar o no que expertos estadounidenses participen en la investigación del atentado. El movimiento chiita Hizbollah, que domina el gobierno, se opone a que acudan a Beirut los agentes del FBI que el jefe de gobierno Nadyib Mikati ha invitado.
El vicesecretario general del movimieto prosirio Hizbollah, el jeque Naim Kassem, dijo, según medios locales: "Todo intento de dar a este caso una dimensión internacional no ayudará a que sea un asunto libanés y por lo tanto se ocupe de él la justicia libanesa".
El jefe de los servicios secretos Wissam al Hassan y otras dos personas fueron asesinadas el viernes al estallar un coche bomba en el barrio cristiano de Beirut.
Tras el atentado salió a la luz que varios diputados del Movimiento opositor 14 de Marzo del ex primer ministro sunita Saad Hariri habían recibido amenazas de muerte por SMS. En el momento del atentado, Al Hassan se encontraba de camino a una reunión con un diputado que quería conversar con él sobre esas amenazas.
Mientras tanto, el presidente sirio, Bashar Al Assad, dictó una amplia amnistía con motivo de la fiesta del sacrificio, la principal del calendario musulmán. La medida beneficia a un gran número de delincuentes, pero no a los revolucionarios detenidos, que las autoridades sirias califican de "terroristas", según la agencia estatal de noticias, Sana.
La responsable de política exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, visitó hoy Líbano, donde se entrevistó con el presidente, Michel Suleiman, y con Mikati. La británica Ashton mostró su apoyo a cómo está gestionando el país la crisis de los refugiados.
En la actualidad, la cifra de refugiados sirios registrados en Líbano está por encima de las 100.000 personas, de acuerdo con cifras de ACNUR. En total, repartidos en Líbano, Turquía, Jordania e Irak hay más de 358.000 refugiados sirios registrados. A ellos hay que sumar las decenas de miles de personas que todavía no se han apuntado ante las organizaciones humanitarias.
Durante la noche del lunes al martes cayeron en territorio libanés varias granadas sirias. La agencia estatal libanesa NNA informó que las granadas cayeron en tres pueblos del distrito Akkar. No se han reportado heridos.
A pesar de las tensiones en su país, el jefe de gobierno libanés, el sunita Mikati, se marchó a Arabia Saudí tras la entrevista con Ashton. Allí quiere pasar la fiesta del sacrificio.
El canal de noticias Al Arabiya informó hoy que los rebeldes sirios, que combaten las tropas de Damasco en Alepo, recibirán un "salario mensual" por estar en el frente. Cada miembro del Ejército Libre Sirio obtendrá unos 150 dólares (115 euros) mensuales. No se ha esclarecido de dónde procede este dinero. Se calcula que podría venir de sirios ricos, que viven en el extranjero, pero también de donantes de los países del Golfo.
El martes murieron en pocas horas 23 personas, según fuentes de los activistas.
