Biden retirará a Cuba de la lista de Estados que patrocinan el terrorismo
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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, va a retirar a Cuba de la lista de Estados que patrocinan el terrorismo
Por Zolan Kanno-Youngs y Frances Robles
La decisión es la más reciente de una serie de enfoques contradictorios hacia el país caribeño por parte de distintos gobiernos estadounidenses.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, va a retirar a Cuba de la lista de Estados que patrocinan el terrorismo, anunciaron el martes funcionarios estadounidenses; la medida es parte de un acuerdo que se espera que libere a los manifestantes encarcelados durante una campaña de represión generalizada llevada a cabo por el gobierno comunista de la isla en 2021.
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Por lo general, sacar a Cuba de esa lista aumentaría las expectativas de que se normalicen las relaciones entre Washington y La Habana, y renovaría las esperanzas de inversión económica en Cuba.
Pero la medida emprendida por Biden es solo la más reciente de varios enfoques contradictorios de Estados Unidos hacia Cuba por parte de distintas gestiones. El gobierno de Obama tomó la decisión de retirar a Cuba de la lista, como parte de un esfuerzo mayor para normalizar las relaciones con ese país. Pero días antes de que Trump dejara el cargo en 2021, su gobierno volvió a añadir a Cuba.
La decisión de Biden honra la “sabiduría y los consejos que le han proporcionado muchos líderes mundiales, especialmente en América Latina, que lo animaron a tomar estas medidas como la mejor manera de lograr un avance en los derechos humanos del pueblo cubano”, según una declaración de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
Es probable que Marco Rubio, el senador por Florida que fue elegido por Trump para ocupar el cargo de secretario de Estado en su nuevo mandato, se oponga a las medidas en las horas finales del gobierno de Biden en relación con Cuba. La familia de Rubio huyó de la isla a Estados Unidos antes de que la revolución de Fidel Castro tomara el poder en 1959, y ha sido durante mucho tiempo uno de los principales defensores de una postura de línea dura contra Cuba en el Partido Republicano.
Mauricio Claver-Carone, nombrado recientemente como enviado de Trump para América Latina, se burló del anuncio. “Ya sea Venezuela el año pasado o ahora Cuba, al gobierno de Biden parece encantarle los acuerdos falsos que favorecen a los regímenes autoritarios antiestadounidenses”, dijo, refiriéndose a un intercambio de prisioneros con Venezuela en 2023.
Cuando le preguntaron si el gobierno de Trump revocaría inmediatamente la decisión, dijo: “Hay un proceso, así que llevará tiempo, pero mientras tanto podemos tomar otras medidas que tendrán un impacto aún mayor”.
La decisión de Biden es la más reciente de una serie de decisiones sobre medioambiente, migración y política exterior adoptadas en los últimos días de su presidencia, antes de que el presidente electo, Donald Trump, vuelva a ocupar la Casa Blanca.
Si se mantiene, la medida de Biden podría beneficiar a la maltrecha economía cubana. La inclusión en esa lista expone a un país a sanciones económicas, como la restricción del acceso a la ayuda estadounidense y la prohibición de exportaciones y ventas de material de defensa, según el Departamento de Estado. Los principales bancos estadounidenses habían dejado de tener relaciones con Cuba porque resultaba demasiado problemático asegurarse de que el país cumplía todos los requisitos para hacer negocios legalmente allí. Sin embargo, incluso sin la designación en la lista de Estados que patrocinan el terrorismo, Cuba tendría que seguir lidiando con el embargo comercial impuesto por Estados Unidos.
John S. Kavulich, presidente del Consejo Económico y Comercial Estados Unidos-Cuba, un grupo empresarial, dijo que las empresas estadounidenses no harían ningún cambio en su postura sobre Cuba, porque conocen la fragilidad de la relación entre los dos países. Dijo que la medida probablemente sería revertida tan pronto como Rubio “le entregue una pluma al presidente Trump”.
“Cualquier quid obtenido por el gobierno Biden-Harris no vale la pena el quo”, dijo en referencia a la expresión latina quid pro quo (que significa “algo a cambio de algo”).
La eliminación de Cuba de la lista deja solo a Corea del Norte, Irán y Siria.
El anuncio incluía medidas que suavizarían las sanciones económicas contra Cuba. Funcionarios estadounidenses dijeron que renunciarían a una disposición de una ley de 1996 que permitía a las personas presentar demandas en tribunales estadounidenses por propiedades expropiadas por el gobierno cubano. El gobierno de Biden también levantará un memorando de seguridad nacional de la era Trump que imponía sanciones a entidades militares cubanas —que supervisan la industria hotelera— y dificultaba a los operadores turísticos estadounidenses llevar grandes grupos de personas a la isla.
Funcionarios estadounidenses, que hablaron bajo condición de anonimato antes de la acción de Biden, dijeron que Estados Unidos retiraba a Cuba de la lista como parte de un esfuerzo, impulsado por la Iglesia católica, para liberar a los manifestantes encarcelados.
Cientos de manifestantes fueron detenidos en julio de 2021 en una brutal represión tras una de las mayores manifestaciones realizadas en Cuba desde que el gobierno comunista tomó el poder unas seis décadas antes. Los manifestantes estaban molestos por la falta de libertad y el grave deterioro económico del país.
Grupos de derechos humanos afirman que algunos de los detenidos durante y después de las protestas han sido torturados y muchos fueron condenados a largas penas de prisión tras juicios injustos. Hay unos 1000 presos políticos cumpliendo condenas en Cuba, y cerca de la mitad de sus casos estaban relacionados con la protesta de julio de 2021, según los grupos de derechos humanos.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba dijo que el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez había tomado la decisión de liberar “gradualmente” a 553 personas “sancionadas en debido proceso por delitos diversos contemplados en la ley” después de reunirse con el papa Francisco. La medida se tomó en reconocimiento al Jubileo de la Iglesia católica, un año especial de misericordia y perdón.
Alejandro González Raga, disidente que fue liberado en un acuerdo de 2008 y enviado a España, subrayó que al menos cuatro de los principales líderes de la oposición cubana también seguían encarcelados, y que ellos y todos los presos políticos restantes debían ser liberados sin condiciones ni ser obligados a exiliarse.
Pero algunos en Cuba expresaron sus dudas al respecto.
“Lo creeré cuando lo vea”, dijo Eloy Pedroso, cuyo hijo, también llamado Eloy, fue condenado a cinco años de prisión tras aparecer en la televisión nacional a los 18 años lanzándole piedras a la policía.
En un mensaje en las redes sociales, Díaz-Canel agradeció a todos los que habían contribuido a la decisión de retirar a Cuba de una lista en la que, según dijo, nunca debería haber estado y que “ha tenido un alto costo para el país y las familias cubanas”.
“Seguiremos enfrentando y denunciando la guerra económica y las acciones de injerencia, desinformación y descrédito financiadas con fondos federales estadounidenses”, dijo.
Desde hace tiempo, muchos expertos han criticado la inclusión de Cuba en la lista, y culpan a ese estatus de causar una grave situación financiera que ha desencadenado una crisis humanitaria y migratoria en la isla. El gobierno cubano ha luchado en los últimos meses para mantener la electricidad en funcionamiento y las tiendas abastecidas.
“El estatuto que crea la lista sobre terrorismo especifica que se debe prestar apoyo material a terroristas o dar refugio a terroristas que participan activamente en actividades terroristas cuando se les da refugio”, dijo William LeoGrande, experto en Cuba de la American University. “Cuba sencillamente no ha hecho esas cosas”.
Varios prófugos estadounidenses sí residen en Cuba, pero no deberían considerarse para efectos de la lista porque eran estadounidenses, estaban implicados en actos de violencia por motivos políticos en Estados Unidos y no eran terroristas internacionales, dijo LeoGrande.
Otra razón citada para mantener a Cuba en la lista fue su negativa a extraditar a miembros de un grupo rebelde colombiano, el Ejército de Liberación Nacional, también conocido como ELN. Los rebeldes recibieron un salvoconducto a Cuba para participar en conversaciones de paz, que más tarde fracasaron. Pero el presidente de Colombia, Gustavo Petro, pidió recientemente al gobierno de Biden que retirara a Cuba de la lista, lo que fue uno de los factores clave que motivaron la decisión, según un funcionario estadounidense.
Juan Pappier, subdirector de la división de las Américas de Human Rights Watch, dijo que la medida de Biden llegaba demasiado tarde.
“Biden cometió el error de poner a Cuba en el asiento trasero y no revocar las políticas perniciosas del gobierno de Trump”, dijo Pappier.
Dijo que Biden retrasó la decisión por temor a alienar a los votantes en Florida antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
El hijo de Migdalia Gutiérrez, Brusnelvis Cabrera Gutiérrez, fue condenado a 10 años por sedición a la edad de 20 años por lanzar piedras, un cargo que él niega.
“Es lo mejor que podía pasar. Es brillante”, dijo sobre la liberación anticipada del preso. “Quiero que lo liberen. Tengo esperanzas. ¿Cómo no voy a tener esperanzas?”.
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