Gobierno de Rumania dimite tras un incendio de una discoteca donde murieron 30 jóvenes
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“Presento mi dimisión como Premier”, declaró Ponta en una intervención televisada.
BUCAREST.- El primer ministro rumano, Victor Ponta, anunció ayer su dimisión, y por tanto la de todo su Gabinete, tras el incendio en un club de Bucarest que cobró ya 32 muertos. Ayer, miles de personas salieron a las calles de la capital rumana para exigir la dimisión del Ejecutivo y responsabilidades por la tragedia, rodeada de irregularidades. El socialdemócrata Ponta, que perdió las elecciones presidenciales en noviembre y que está imputado en varios casos de corrupción, estaba ya en una situación muy débil dentro de su partido..
“Presento mi dimisión como Premier”, declaró Ponta en una intervención televisada. “Y espero que la dimisión del Gobierno satisfaga a las personas que han salido a la calle”, dijo. Su inesperado gesto busca tranquilizar a una ciudadanía exhausta por los múltiples escándalos de corrupción que gangrenan el País, y para la que el caso del Club Colectiv —un local que se ha descubierto plagado de anomalías sobre las que planean sospechas de connivencia de la Administración— ha sido la gota que colma el vaso.
Lea más: Se queda con las manos vacías por presumir boleto ganador en Facebook El presidente del País, el conservador Klaus Iohannis, inició ya la ronda de consultas para la formación de un nuevo Gobierno. “Ha tenido que morir gente para que el Ejecutivo dimita”, criticó que había exigido reiteradamente la salida de Ponta.
Su formación, el Partido Nacional Liberal (PNL), la principal oposición, ha exigido que se convoquen elecciones generales anticipadas. “Esa es la solución más razonable y equilibrada, y la que espera la sociedad civil”, dicen.
Entérese: Cinco heridos a cuchilladas en un campus universitario de California La salida de Ponta y de su Gabinete —por supuesto también el ministro de Interior, Gabriel Oprea, otro blanco de la ira de los ciudadanos— puede propiciar un realineamiento político en Rumania, donde una coalición de tres partidos de izquierda forman mayoría en el Parlamento. Aunque se prevé que la coalición tripartita se mantenga y que el nuevo Gobierno salga de sus filas, los expertos no descartan un nuevo Ejecutivo formado por tecnócratas.
Ponta, de 43 años, está imputado por varios cargos de blanqueo de capitales, complicidad para la evasión fiscal “de forma continua” y 17 infracciones de falsedad documental en escritura pública, en casos previos a su época como Premier. Los escándalos —que convirtieron al Ponta en el único Primer Ministro de la Unión Europea que ostenta el cargo imputado por la justicia— se remontan al periodo entre 2007 y 2011, cuando dirigía un bufete de abogados.
Pese a este caso, y a las continuos reclamos, tanto desde la oposición como desde las filas de su propio partido para que abandonase el cargo, este antiguo abogado y fiscal se había aferrado reiteradamente a su silla.