Hacker amenaza a fiscales clientes de Ashley Madison
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Para encontrar los nombres, Andrew Auernheimer miró a través de la base de datos de Ashley Madison expuesta, que ahora es pública.
Ashley Madison, un sitio de citas para personas casadas que quieren engañar, fue hackeado recientemente. Entre los usuarios están jefes de policía, burócratas del Gobierno y fiscales federales.
Ahí es donde entra Andrew Auernheimer, alquien muy conocido en el mundo de la piratería informática.
Ya en 2010, Auernheimer descubrió que AT&T estaba exponiendo inadvertidamente información personal de los usuarios de iPad en línea. Él hizo pública esa información. Como resultado, fue arrestado y condenado a tres años y medio en una prisión federal por violar la Ley de Fraude y Abuso Computacional.
Los abogados de derechos civiles se unieron a su causa y ganaron un recurso judicial después de que Auernheimer había pasado años en prisión. Se convirtió en una causa célebre para los hackers y la libertad en Internet.
El jueves, Auernheimer escribió un correo electrónico a los dos fiscales federales en Nueva Jersey cuya oficina lo puso tras las rejas.
“Usted todavía tiene que disculparse y hacer los cambios necesarios”, escribió Auernheimer. Luego criticó a los fiscales por tanta orientación agresiva contra los hackers y los manifestantes.
“Tengo un mensaje para ustedes y los fiscales federales en todo el país: Vamos a filtrar información de todos ustedes exponiéndolos en los próximos días como lo tramposos y mentirosos que son,” escribió Auernheimer.
Para encontrar los nombres, Auernheimer miró a través de la base de datos de Ashley Madison expuesta, que ahora es pública.
Auernheimer dijo que planea exponer a dos fiscales federales en Nueva Jersey - y uno en cada dos de oficinas en todo el país en las próximas semanas.
No está claro si sus acciones violan alguna ley. Él no está tratando de extorsionarlos, la información es pública y tener una cuenta de Ashley Madison es legal.
CNNMoney habló con Auernheimer y le preguntó por qué él todavía está enojado. Así, a continuación, es como describió su vida.
“Yo solía ganar dinero de seis cifras”, dijo. “Entonces fui secuestrado de mi casa de la infancia de Fayetteville, Arkansas, a punta de pistola. Mi hogar fue arrasado. Tres años de mi vida fueron robados bajo una identidad falsa. Yo era objeto de palizas, detención ilegal y extensos períodos en régimen de aislamiento, el último de los cuales se ha demostrado ampliamente en la literatura médica que causó daño neurológico permanente. Y ahora soy un refugiado indigente sin hogar”.
¿Y por qué buscar venganza?
“Voy a disminuir sus vidas”, respondió. “Los fiscales federales y sus hogares deben ser objetivos en todos los sentidos de la palabra. Son bazofia penal, y deberían recibir todo el daño que hacen a la sociedad”.