Hermana del rey de España será juzgada por fraude
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El juzgado de Palma desestimó el argumento de la defensa que pedía no abrir un proceso contra la infanta Cristina por no ser señalada por la Hacienda Pública de haber cometido un delito.
Madrid, España.- La infanta Cristina, hermana del rey Felipe VI de España, será juzgada por delito fiscal, luego de que la Justicia desestimara el recurso presentado por la defensa para que la infanta fuera eximida de una investigación por corrupción.
Cristina de Borbón está acusada de cooperar en dos delitos fiscales, presuntamente cometidos por su esposo, Iñaki Urdangarin, y que tienen que ver con el desvío de más de seis millones de euros de fondos públicos al Instituto Nóos.
La infanta compartía con su marido el 50 por ciento de Aizoon, la empresa que Urdangarin habría usado para desviar los fondos ilícitos de su patrimonio personal, lo que supondría un fraude a la Hacienda Pública.
Con esta decisión, el juzgado de Palma, que lleva el caso, admite la acusación del grupo Manos Limpias -que se presenta como acusación popular-, en contra del criterio de la Fiscalía Anticorrupción, la abogacía del Estado y, por supuesto, los abogados de la infanta, que habían pedido el sobreseimiento de la acusación.
Todos utilizaron como argumento que no se la podía juzgar por delitos fiscales al no estar acusada por un perjudicado directo, que en este caso sería la Hacienda Pública a través del abogado del Estado, ni tampoco por el fiscal, ya que ambos rehusaron presentar cargos.
Sin embargo, la justicia consideró hoy que el delito contra Hacienda, del que está acusada como cooperadora en el llamado "caso Nóos", es de naturaleza "difusa" y daña un bien colectivo, por lo que la Agencia Tributaria no es el "único perjudicado" y cabe una acusación popular.
Así avala la acción que ejerce Manos Limpias y asegura que este tipo de delitos de naturaleza "difusa, colectiva o metaindividual" es el espacio "donde halla su más plena justificación la participación de los ciudadanos en el proceso".
Se trata de la primera vez que una infanta de España, título que reciben los hijos de los reyes que no ocupan el primer lugar en la sucesión, es sometida a un juicio.
En este caso será juzgada por su presunta cooperación en los delitos de su marido, que está acusado de tráfico de influencias, malversación, prevaricación, fraude, estafa, falsedad, delitos contra Hacienda y blanqueo de capitales.
Este escándalo llevó al rey Felipe VI a retirarle el título de Duquesa de Palma de Mallorca en junio de 2015 y excluirla de todos los actos oficiales de la Casa Real.
Sin embargo, la infanta mantiene los derechos dinásticos -es la sexta en la línea de sucesión-, de los que no se le puede privar salvo que ella decida renunciar por propia iniciativa.
Tras conocer la decisión judicial, la Casa del Rey reafirmó a través de un portavoz su "absoluto respeto a la independencia del poder judicial".