Niega Jim Mattis que EU no tiene intención de apoderarse del petróleo iraquí

Internacional
/ 20 febrero 2017

Bajo las órdenes del presidente Donald Trump, Mattis tiene apenas una semana para preparar una estrategia y acelerar la lucha para acabar con el Estado Islámico.

No hemos venido a Irak para quitarle el petróleo a nadie"...

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, dijo el lunes que Washington no tiene intención de apoderarse del petróleo iraquí, alejándose de una propuesta del presidente Donald Trump que molestó a las autoridades iraquíes.

Mattis aterrizó en Bagdad para una visita no anunciada mientras la batalla para expulsar al grupo extremista Estado Islámico de la parte occidental de Mosul entraba en su segunda jornada. Al mismo tiempo, el Pentágono analiza vías para acelerar la campaña contra la milicia radical en Irak y Siria.

Estos esfuerzos podrían verse complicados por la amenaza de Trump sobre el petróleo y la inclusión del país en la lista de afectados por el decreto migratorio presidencial. Estas dos iniciativas molestaron al país y llevaron a los legisladores a presionar al primer ministro, Haider al-Abadi, para reducir su cooperación con Washington.

"Creo que todos los que estamos aquí en esta sala, todos nosotros en Estados Unidos, por lo general pagamos por nuestra propia gasolina y estoy seguro de que así seguirá siendo en el futuro", dijo Mattis a reporteros que viajaban con él. "No hemos venido a Irak para quitarle el petróleo a nadie".

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Sus comentarios podrían otorgar algo de alivio para los iraquíes, pero las tensiones surgen en momentos críticos en la guerra contra el grupo Estado Islámico. Hay dos batallas enormes en curso: la que arde por el control del sector occidental de Mosul y el inicio de una campaña en Siria para expulsar al grupo extremista de Raqqa, la capital del supuesto "califato" que el grupo Estado Islámico dice haber creado.

Al-Abadi hasta ahora ha reaccionado con mesura, pero la controversia podría enturbiar la política interna iraquí que de por sí es turbulenta.

Bajo las órdenes del presidente Donald Trump, Mattis tiene apenas una semana para preparar una estrategia y acelerar la lucha para acabar con el Estado Islámico. Cualquier plan dependerá de hacer que las fuerzas estadounidenses y de la coalición puedan colaborar con las fuerzas locales tanto en Irak como en Siria.

"Vamos a asegurarnos de que estemos bien enterados de la situación en estos momentos en que luchamos hombro a hombro con ellos", expresó Mattis.

El principal objetivo de la visita a Irak es consultar con dirigentes políticos y militares locales sobre los operativos militares, entre ellos con su máximo comandante en Irak, el teniente general Stephen Townsend.

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