Oposición polaca ocupa Parlamento en protesta navideña
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Los legisladores inconformes han prometido quedarse en la principal asamblea hasta que comience el nuevo curso parlamentario el 11 de enero.
El parlamentario polaco Michal Stasinski llegó a la cámara con una maleta y una bolsa llena de empanadillas de col y setas hechas por su madre.
Mientras la mayoría de los legisladores se iban a casa por Navidad, Stasinski se sumaba el viernes a un grupo de legisladores de la oposición congregados en el frío y mal iluminado edificio para protestar por lo que consideran un retroceso en la democracia por parte de un gobierno populista con opiniones nacionalistas y contrarias a la clase dirigente tradicional similares a las del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
Los legisladores inconformes han prometido quedarse en la principal asamblea donde se votan las leyes, haciendo turnos, hasta que comience el nuevo curso parlamentario el 11 de enero.
En 13 meses en el poder, el gobernante partido Ley y Justicia ha debilitado el Tribunal Constitucional —la máxima corte legislativa del país_, intentado limitar algunas libertades de prensa, respaldado la penalización del aborto e impuesto restricciones al derecho de reunión. Las voces contrarias temen que los siguientes en la lista sean la constitución y las elecciones libres.
"Lo que están haciendo es construir una especie de dictadura de terciopelo, paso a paso", afirmó a The Associated Press Stasinski, miembro del partido Moderno, afín al sector empresarial y que participaba en la protesta. "No puedo estar de acuerdo con lo que hacen y por eso he decidido pasar aquí la Navidad".
La forma en la que el partido gobernante se está asentando en el poder ha provocado protestas ocasionales en Varsovia y otras ciudades. Sin embargo, el partido sigue teniendo un firme apoyo en localidades pequeñas, respaldado por las primas en efectivo pagadas mensualmente a familias con al menos dos hijos y familias más pobres con un hijo. El partido también ha reducido la edad de jubilación a los 60 para mujeres y 65 para los hombres, un cambio popular pero que los economistas creen que no puede permitirse una sociedad que está envejeciendo.
La familia de Stasinski en Bydgoszcz sintió que no pueda ir a casa por Navidad, pero incluso su enfermo padre de 86 años apoyaba su decisión de protestar.
El parlamentario, de 48 años, tenía previsto sobrellevar el feriado con ropa cálida y comiendo los pierogi de su madre, junto con comida de otros parlamentarios y simpatizantes. Varios activistas contrarios al gobierno preparaban una comida ante el Parlamento para los diputados que protestaban en Nochebuena, el más importante de los tres días de celebraciones navideñas en Polonia.
Polonia vive en tensión desde que Ley y Justicia llegó al poder, ganando primero la presidencia y después una mayoría en el Parlamento, convirtiéndose en el partido que más poder acumula en la era democrática del país.
Los líderes de la formación afirman que tienen el mandato de reconstruir Polonia en línea con su visión patriótica, católica y tradicionalista. Afirman que han tenido que aumentar su control sobre algunas instituciones para eliminar la influencia continuada de rivales políticos que socavarían su agente, incluyendo excomunistas y miembros de la Plataforma Cívica, el partido que dirigía el ex primer ministro Donald Tusk, ahora presidente del Consejo Europeo.
La Unión Europea ha acusado al gobierno de erosionar el estado de derecho, pero se ha visto sin capacidad de cambiar el rumbo de un país considerado durante años como una de las democracias más exitosas a la hora de superar las cenizas del comunismo en el este de Europa.
Muchos en el partido gobernante afirman a los opositores que protestaban de intentar desestabilizar el estado y los acusaron de representar a una clase dirigente que no acepta la pérdida de sus privilegios.
El motivo de la sentada se remonta al 16 de diciembre, cuando se supo que el partido en el gobierno pretendía imponer algunas restricciones al acceso de los medios al Parlamento.
Algunos parlamentarios opositores que lo interpretaron como un ataque a las libertades democráticas ocuparon la zona en torno al estrado del presidente en el Parlamento, bloqueando el trabajo de la cámara. Los parlamentarios del gobierno trasladaron la sesión a otra sala y aprobaron el presupuesto de 2017.
En medio del escándalo, las autoridades han dado marcha atrás en sus planes de restringir el acceso de medios al Parlamento. Sin embargo, la oposición pide que se repita el voto sobre el presupuesto alegando que fue muy irregular y que no hay pruebas de que hubiera quórum suficiente para aprobar el plan de gasto.
Ryszard Petru, líder del partido Moderno, dijo que mantener esa votación podría marcar un precedente peligroso para que el partido del gobierno celebre votaciones que incumplen normativas "incluso para cambiar la constitución".
"Si se repite esta votación ilegal, podrán aprobar lo que quieran. Es peligroso. Esta es una crisis política real y hasta cierto punto una crisis institucional", dijo Petru a AP. "Vamos a quedarnos aquí y demostrar que esto es inaceptable".