“Ley latido del corazón”, la polémica ley antiaborto de Texas
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Legisladores aprobaron la reglamentación más estricta en todo Estados Unidos. A partir de este mes solamente podrá interrumpirse el embarazo a las 6 semanas de gestación en el estado
Texas aprobó la ley antiaborto más restrictiva en la historia de Estados Unidos, favoreciendo el ‘derecho a la vida’ y frenando los derechos sexuales de las mujeres.
La nueva ley antiaborto en Texas entró en vigor el 1º de septiembre de 2021. Bajo el nombre de ‘Ley latido del corazón’, legisladores aprobaron la reglamentación más estricta en todo Estados Unidos. A pesar de los esfuerzos colectivos de mujeres y grupos de oposición, a partir de este mes solamente podrá interrumpirse el embarazo a las 6 semanas de gestación en el estado.
Mientras los grupos cristianos que promovieron esta reforma celebran una victoria contra el asesinato de bebés por llegar, el avance por los derechos sexuales de las mujeres en Texas sufrió un paro en seco.
Texas es, históricamente, uno de los estados más conservadores en Estados Unidos. Dominado por ideales de derecha, el territorio se rige todavía hoy por legisladores que basan sus decisiones y proyectos de ley en fundamentos cristianos. Muchos de ellos, además, pertenecen al grupo en el poder conocidos como WASP: “white, anglosaxon, and puritan“, que se traduce literalmente comoblanco, anglosajón y puritano.
Para ellos, por tanto, el debate con respecto a los derechos sexuales de las mujeres no es nuevo. Bajo la premisa de que la vida es un regalo concedido por Dios, favorecen que las personas que puedan embarazarse lo hagan a cualquier costo. En algunos casos, incluso, a pesar de la vida del producto y de la mujer que lo lleva en su vientre. Para ello, se limitó la posibilidad de abortar legalmente hasta las 6 semanas de gestación.
“Sólo se puede soñar con este tipo de cosas”, expresó Melanie Salazar para The New York Times, quien encabezó un grupo estudiantil contra el aborto en la Universidad de Texas en San Antonio. “Para ser joven, para ser un activista, este es definitivamente un momento de celebración”. No todas las mujeres texanas están de acuerdo con ella, sino que consideran esta decisión como un retroceso en su lucha por derechos reproductivos.
Joe Biden, el presidente del país, apoya este punto de vista. Incluso, describió a la ley antiaborto en Texas como un “asalto sin precedentes a los derechos constitucionales“. Acto seguido, instó a las autoridades locales —así como a las de los otros estados del Deep South— a mantener el acceso seguro y público a la interrupción del embarazo. Incluso sus declaraciones cayeron en un cuarto vacío de eco.
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¿Un dilema meramente biológico?
Las manifestaciones a favor y en contra de la ley antiaborto en Texas empezaron en enero de este año. El día 27 de ese mes, caravanas de personas provida y proaborto se diseminaron en el país hasta llegar a Washington D.C., donde exigieron que se les escuchara. Los grupos a favor de la ‘Ley Latido del Corazón’ introdujeron argumentos biológicos para influir en las decisiones del estado.
En respuesta, la comunidad científica se pronunció en contra de estas declaraciones. Uno de ellos fue Sahotra Sarkar, profesor de Filosofía y Biología Integrativa de la Universidad de Texas. En su artículo para The Conversation, el experto explica por qué el comienzo de la vida humana es una cuestión política y religiosa, y no biológica. Para él, reducir los argumentos al plano científico es un error, ya que estos razonamientos muchas veces están influidos por los valores de las personas más que por el análisis empírico:
“Si bien es posible que tenga buenas intenciones, esta apelación a la autoridad científica y la evidencia sobre las discusiones sobre los valores de las personas se basa en un razonamiento defectuoso. Filósofos como el fallecido Bernard Williams han señalado durante mucho tiempo que comprender qué es ser humano requiere mucho más que biología. Y los científicos no pueden establecer cuándo una célula fertilizada, un embrión o un feto se convierte en un ser humano”, establece el experto.
A pesar de ello, la promulgación de la ley antiaborto generó ansiedad, estrés e incertidumbre entre las mujeres liberales de Texas. Esto es así porque más del 80 % de estos procedimientos se realizan después de la sexta semana de embarazo, una etapa temprana, en la que muchas veces ni siquiera saben que están embarazadas. Aunque no es la primera ley restrictiva del aborto, sí es la más severa en la historia de los EU.
Entendido como un derecho constitucional básico de salud pública, el aborto seguro y gratuito es una necesidad para que las mujeres puedan gozar de derechos reproductivos. Aunque los médicos en el estado se han lamentado de esta decisión, los grupos provida en Texas tienen más influencia en la salud pública que la ciencia.
Fuente: Muy Interesante