#VIDEOS: Continúan los micro sismos en la CDMX; estas son las alcaldías más afectadas
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Aunque la intensidad de estos sismos ha sido baja, han sido percibidos por los habitantes de la capital, generando inquietud.
En las últimas horas, la Ciudad de México ha sido sacudida por una serie de microsismos, con epicentros principalmente en las alcaldías de Benito Juárez, Álvaro Obregón y Miguel Hidalgo. Durante la madrugada del jueves 26 de septiembre, se registraron ocho movimientos telúricos, con magnitudes que varían entre 1.0 y 2.5. Aunque la intensidad de estos sismos ha sido baja, han sido percibidos por los habitantes de la capital, generando inquietud.
Las alcaldías más afectadas
La mayoría de los microsismos en la Ciudad de México se han concentrado en las siguientes alcaldías:
Álvaro Obregón: Ha sido una de las zonas más afectadas, con microsismos registrados de magnitudes entre 1.0 y 1.5.
Benito Juárez: Con epicentros cercanos a 2 km al oeste, se han reportado sismos de hasta 2.4 en esta área.
Miguel Hidalgo: Registró el primer microsismo del día a las 00:39 horas, con una magnitud de 2.5, el más fuerte de la jornada.
Estos fenómenos son atribuidos a fallas geológicas locales, ubicadas a profundidades de entre 500 metros y 2 kilómetros bajo la superficie de la urbe, como lo explica Víctor Hugo Espíndola Castro, del Servicio Sismológico Nacional (SSN). Además, desde 2023, se han registrado al menos 85 microsismos en la Ciudad de México, principalmente en estas zonas.
¿Por qué no sonó la Alerta Sísmica?
La Alerta Sísmica no se activó en ninguno de estos eventos debido a que su protocolo indica que solo se activa cuando la magnitud supera los 5.5 y el epicentro se encuentra a más de 100 kilómetros de la ciudad. Los microsismos locales, como los ocurridos en las últimas horas, no cumplen con estas condiciones, por lo que no generan un aviso.
¿Qué son los microsismos?
Aunque el término “microsismo” no aparece en la literatura oficial de la sismología, se utiliza popularmente para referirse a los sismos de baja magnitud, generalmente por debajo de 4.0. Estos movimientos, aunque breves y de baja intensidad, pueden causar daños estructurales menores, especialmente en zonas con edificaciones vulnerables.
Los expertos coinciden en que estos fenómenos seguirán ocurriendo, por lo que es fundamental aprender a convivir con ellos.