Monreal abre la puerta a que Senado intervenga ante crisis política en Nuevo León
COMPARTIR
El Poder Legislativo federal podría intervenir sin necesidad de desaparición de poderes en Nuevo León
El senador Ricardo Monreal abrió la puerta a que el Senado de la República intervenga, sin necesidad de que haya una desaparición de poderes, ante la crisis que vive el estado de Nuevo León por la designación de un gobernador interino.
Monreal señaló que, de mantenerse la crisis política en la entidad, hay un recurso del que no se ha echado mano.
TE PUEDE INTERESAR: Revés a Samuel García; suspenden su licencia de Gobernador, tampoco salir de Nuevo León
“Todavía hay un recurso más si se mantuviera la crisis política de Nuevo León (y) no se trata de la desaparición de Poderes, porque es muy difícil concretar las hipótesis jurídicas de la desaparición de los tres Poderes, en razón de que los jueces están funcionando, de que las oficinas del Ejecutivo están funcionando, e incluso el Legislativo”, introdujo.
En un video, Monreal dijo que hay una figura “muy novedosa” que se llama cuestión política y que se puede usar en casos de conflictos entre poderes de un estado, ante lo cual “el Senado tiene la facultad constitucional de intervenir y resolver”.
“A eso no podemos renunciar. No aceptemos rupturas constitucionales, sí arreglos institucionales. El Congreso de Nuevo León tiene que someterse, si es necesario, a petición de parte, al arbitrio del Senado y el Senado no puede mantenerse apacible o ignorado ni tampoco apático frente a una situación que le sucede a una parte de la Federación mexicana”.
Entre la incertidumbre que vive Nuevo León, en caso de una crisis constitucional o de violencia, podría entrar un escenario propicio a una eventual desaparición de poderes, como lo marca el artículo 76 de la Constitución Política.
Por su parte, el senador Germán Martínez dijo que es necesario que se demuestre el criterio para procesar la desaparición de poderes.
“El Senado tiene habilitada su facultad de desaparecer Poderes -en plural- cuando hay ingobernabilidad en un estado de la Federación, pero se ve muy difícil llegar a un acuerdo de dos terceras partes (en el pleno)”.