López Obrador hablará en conferencia de esta tarde
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El candidato de la coalición de izquierdas regresará al hotel de Avenida Juárez donde ayer dijo que en tanto no tenga todas las actas de las casillas, no fijará una posición definitiva
México.- El escrutinio distrital que, por ley, debe efectuarse el miércoles, será la fecha límite para el compás de espera que Andrés Manuel López Obrador marcó ayer por la noche para definir una postura sobre los resultados de la elección presidencial.
El impasse, sin embargo, no será del todo silencioso. Hoy a las 18:00 horas, el candidato de la coalición de izquierdas Movimiento Progresista regresará al mismo hotel de la Avenida Juárez donde ayer, con su habitual tono pausado, dijo que en tanto no tenga todas las actas de las casillas, no fijará una posición definitiva.
La llegada de Andrés Manuel ayer, a las 23:45 al hotel Hilton de la Avenida Juárez, coincidió con el momento en que, en cadena nacional, el Presidente Felipe Calderón felicitaba a Enrique Peña Nieto por ser el virtual primer mandatario para el siguiente sexenio. Justo en ese instante, los simpatizantes concentrados en el salón Don Alberto brindaron un aplauso sonoro al tabasqueño, aunque por un momento, se confundió con una ovación para las declaraciones del Presidente.
Con una mampara de fondo en la que se leía "Andrés Manuel López Obrador Presidente" con letras doradas, el candidato acusó falta de equidad en la contienda, el gasto de dinero "a raudales", y la falta de una cobertura equilibrada en los medios de comunicación.
López Obrador fue el único orador de la noche. A su derecha, debajo del escenario, lo observaban el segundo de sus cuatro hijos, Andrés Manuel López Beltrán, su coordinador de prensa, César Yáñez y personal de logística. Todos con el rostro un poco desencajado. En contraste, el candidato se mostró diplomático e incluso, esbozó una que otra sonrisa.
Mientras el tabasqueño hablaba, los gritos de protesta de jóvenes concentrados a las afueras del hotel, inconformes con los primeros resultados, resonaban hasta el tercer piso pese a que el salón permanecía con las puertas cerradas.
En primera fila, en línea recta hacia López Obrador, el ex candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, observaba a López Obrador prácticamente sin gesto alguno. "Todavía no está dicha la última palabra", sentenció y con ello, inyectó cierto ánimo a simpatizantes e invitados que, minutos antes, tenían los ojos hechos agua.
El empresario Miguel Torruco Marqués, propuesto como Secretario de Turismo por el candidato de la izquierda, fue uno de los que cambió el semblante tras el discurso. Aunque respiró con cierto alivio, el empresario nunca entregó al candidato y a su equipo el regalo que les llevaba. Varias camisetas amarillas tipo polo, bordadas con la leyenda `AMLO Presidente', se quedaron en las manos de su hijo, el estudiante y boxeador Miguel Torruco Garza.
Las próximas 72 horas, no sólo los allegados de López Obrador analizarán los números electorales para decidir si aceptan o no el resultado de la elección. El candidato pidió a los integrantes del Partido de la Revolución Democrática, del Partido del Trabajo y del Movimiento Ciudadano, a los integrantes del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y a sus representantes de casilla, que acopien todos los datos necesarios para pronunciarse el próximo miércoles.
La izquierda histórica, presente
La jornada de López Obrador tras emitir el voto transcurrió entre su domicilio en la Colonia del Valle y su casa de campaña en la Colonia Roma. Los alimentos del día en la primera, reuniones de trabajo en la segunda.
A las 19:00 horas, aún sin los primeros números públicos de la elección, figuras de la izquierda mexicana visitaron al candidato en la llamada `casa amarilla'. El jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard; Manuel Camacho, coordinador del Diálogo para la Reconstrucción; Juan Ramón de la Fuente, ex rector de la UNAM y Lázaro Cárdenas Batel, ex Gobernador de Michoacán, estuvieron con el candidato poco más de 15 minutos.
Ninguno dio detalles de la reunión y se limitaron a adoptar el mismo discurso de espera.
En el salón Don Alberto, donde el equipo de logística dispuso 500 sillas para recibir a la prensa, también estuvieron invitados especiales que, como los dirigentes de izquierda, fueron discretos. Bernardo Bátiz, Porfirio Muñoz Ledo, Alejandro Encinas, Luis Walton, Dolores Padierna, Yeidckol Polevnsky, René Drucker Colín.
Todos ocuparon las primeras filas frente al candidato.
Las ausencias, sin embargo, contaron tanto como las compañías. La mayoría de los candidatos al senado y a las diputaciones en el Distrito Federal dejaron solo a Andrés Manuel; pero tal vez la ausencia más notoria fue la del ganador de la elección para Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Angel Mancera.
Con los resultados como se mostraban hasta la última hora de anoche, la jornada de López Obrador terminó de manera muy diferente a como planeaban sus más cercanos. Le favoreciese o no el resultado electoral, el candidato se dirigiría a la Plaza de la Constitución a dar un mensaje, sin embargo, el templete quedó sin utilizarse y el Zócalo vacío.