Juez ordena a director de secundaria respetar derechos de niño judío
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El directivo de la Secundaria Técnica número 2, del municipio de San Juan Bautista Tuxtepec, condicionó el acceso de un alumno por el uso de un kipá y un tzitzit
CIUDAD DE MÉXICO.- El Poder Judicial de la Federación ordenó al director de una secundaria pública respetar el derecho constitucional de un alumno, practicante de la religión judía, por negarle el ingreso al plantel por usar dos elementos de la indumentaria característica de su fe.
El asesor jurídico e integrante de la Comisión Regional de Derechos Humanos, Miguel Ángel Vásquez, explicó que el ordenamiento legal es resultado de la promoción del amparo promovido ante el Juzgado Tercero de Distrito, por los padres del alumno de la Secundaria Técnica número 2, del municipio de San Juan Bautista Tuxtepec, a quien el director del plantel le condicionó el acceso por el uso de un kipá y un tzitzit.
El abogado detalló que el directivo, Victoriano López Cortés, infringió los artículos 3 y 24 de la Constitución Política, en los cuales se garantiza el derecho a la educación y el derecho a la libertad religiosa.
Los familiares del niño tomaron la decisión de promover el amparo y con ello sentar un precedente en cuanto a la tolerancia religiosa, dijo.
Precisó que no hubo contratiempos al momento de la inscripción; sin embargo, cuando el director observó que el alumno portaba dos elementos extras al uniforme del plantel, lo obligó a quitárselos, con el pretexto de la defensa de la laicidad de la educación.
Tras promoverse el amparo, el juez concedió la suspensión provisional y ordenó al director López Cortés permitir el ingreso al estudiante, respetando la indumentaria que marca su religión, es decir el kipá que debe portar sobre la cabeza y el tzitzit, unas cintas que puede portar incluso bajo el uniforme.
Muy a su pesar, el director aceptó que el alumno use ambos elementos, propios de la fe judía, refirió el abogado de la Comisión Regional de Derechos Humanos.
El director de la Secundaria Técnica número 2 de San Juan Bautista Tuxtepec, en la región de la Cuenca, argumentó que pretendía evitar burlas o agresiones hacía el niño por parte de sus compañeros.
