López Obrador buscará el regreso de Carmen Aristegui y Gutiérrez Vivó a la radio
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El presidente electo dijo que va a proponer un acuerdo de reconciliación para que ambos periodistas puedan tener un espacio y mantener sus programas
CIUDAD DE MÉXICO.- Andrés Manuel López Obrador informó que va a procurar el regreso a la radio de los periodistas Carmen Aristegui y José Gutiérrez Vivó, quienes salieron del aire en medio de confrontaciones con sus empresas y el gobierno federal en turno.
“Voy a procurar el regreso a la radio de José Gutiérrez Vivó y voy a procurar el regreso a la radio de Carmen Aristegui, desde luego siendo muy respetuoso de los dueños de la concesiones y siendo muy respetuoso, también, y bajo la aceptación voluntaria tanto de Gutiérrez Vivó como de Carmen Aristegui”, comentó López Obrador en una entrevista con el periodista Jesús Sibilla en su programa Telereportaje transmitido por la radiodifusora XEVT de Tabasco.
El futuro presidente dijo que va a proponer un acuerdo de reconciliación para que ambos periodistas puedan tener un espacio y mantener sus programas, "y que se les reivindique y que nunca más se vuelva a censurar a un medio de comunicación”.
El programa "Monitor", de José Gutiérrez Vivó —un periodista conocido por sus críticas al gobierno— salió del aire en junio de 2007. Vivó informó que su salida se debía a “lo incómodo que resultaba ser su noticiario” tanto para el gobierno federal, en específico para el expresidente Vicente Fox, como para la familia Aguirre, propietaria del grupo Radio Centro.
Ocho años después del episodio de Gutiérrez Vivó, la empresa MVS Radio, propiedad de la familia Vargas, terminó en marzo de 2015 su relación laboral con Carmen Aristegui debido a que la periodista condicionó su continuidad al regreso de dos reporteros despedidos días antes, Daniel Lizárraga e Irving Huerta, ambos involucrados en la investigación de la "Casa Blanca" del presidente Enrique Peña Nieto.
La periodista ha planteado que su salida al aire se debió a presiones desde el gobierno federal, originadas tras la publicación de un reportaje que daba cuenta de cómo la familia presidencial vivía en una casa propiedad de un contratista del gobierno federal.
