El derecho de patalear

Opinión
/ 2 octubre 2015

El presidente de la Coparmex Saltillo y del Centro Patronal Coahuila Sureste, Francisco Flores Pineda, afirma que sorpresivamente el Congreso local gravó prestaciones derivadas del Impuesto Sobre Nómina y lo que él llamó "derecho de patalear".

Esto significa que todo aquel que arriesgue su capital para convertirse en fuente de trabajo, podría irse a los mínimos operativos para funcionar en situación crítica con el menor número de trabajadores en nómina. En lugar de ampliar su base trabajadora, cierran oportunidades para el creciente número de desempleados y la urgente necesidad de fincar pilares económicos en las familias coahuilenses.

El "derecho de patalear" no se refiere a hacer un berrinche sin resultados, sino de salir a flote para que sobrevivan empresas y familias, después de sufrir el año más crítico en materia laboral (2009) por iniciativa del Gobernador, la nueva Legislatura (LVIII) aprobó de inmediato el cambio a los artículos 21 y 30 de la Ley de Hacienda en Coahuila, que ahora permiten gravar absolutamente todos los incentivos que tenían los trabajadores.

La nueva ley es una chuza que trastoca: aguinaldo, utilidades, vales de despensa, premios, bonos, estímulos, compensaciones, gratificaciones, aguinaldos, tiempo extra, comisiones, servicios de comida para trabajadores, servicio de transporte, indemnización por recisión o terminación de relación laboral, aportaciones al Infonavit y al IMSS, seguros de vida, primas de gastos médicos, en fin, todo aquello que significaba un pequeño aliciente para el trabajador. En las actuales circunstancias, con incrementos en el precio de los enérgéticos y el poco margen de maniobra para la recuperación, el afán, tanto de la Federación como del Estado de sobrecargar con más y más impuestos a los que están pagando, sin buscar meter a la legalidad fiscal a los que viven años y años e impunemente en la economía informal, resulta un esquema injusto, desigual y cómodo en contra de los contribuyentes cautivos.

La ruta de lo más fácil al seguir permitiendo el crecimiento de la economía informal y el criterio "qué tanto es el uno por ciento", se traduce en un mayor empobrecimiento y anulación de desarrollo con calidad de vida para la clase trabajadora.

Hay un castigo fiscal para el que piense aumentar la plantilla de empleos. Así que el despido o la sobreexplotación del personal en nómina, será también la decisión más fácil para el sector empresarial. No todo son vialidades, ¿o sí?

¡Decídete a ser feliz hoy!

despachoalfonsina@prodigy.net.mx

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