`Mi esposa me confesó que me fue infiel. Yo no se como reaccionar, me siento muy triste'...

Opinión
/ 2 octubre 2015

 

QUERIDA ANA:

Estoy casado con una mujer muy bonita. Tenemos ocho años de casados y no tenemos hijos. Hace unos meses mi esposa, aún no sé porque, me confesó que me había sido infiel.

Sucede que no vivimos en México. La compañía donde trabajo me envió al extranjero y nos mudamos aquí hace tres años. Yo lo vi como una oportunidad grande para superarme y además conocer otra cultura y otras tierras. Mi esposa se entusiasmó y venimos muy contentos. Al poco tiempo de llegar comenzamos a hacer amistades y como no tenemos hijos, nuestros amigos, parejas y solteros, querían siempre reunirse en nuestra casa. No crea que nosotros poníamos cena o vinos, no, ellos siempre traían lo que consumíamos, nosotros solamente poníamos la casa.

A veces sucedía que algún amigo o alguna amiga, al pasársele las copas, se quedaba a dormir en el sofá cama de la sala. Me dijo mi esposa que un día que a mí se me habían pasado las copas y me fui a acostar temprano, uno de los amigos se quedó en casa y que con él había tenido relaciones.

Desde que lo supe he tenido los más diversos sentimientos y he experimentado todas las emociones imaginables: traición, tristeza, sorpresa, odio, desesperación, ansiedad, en fin, ya no sé ni qué. No sabiendo qué hacer, fui a ver a un psiquiatra, luego a un psicólogo, a un sacerdote, a un amigo mexicano y su esposa. He tratado de platicar con Dios y con mi mamá ya muerta. Nada me ha consolado. He hablado con mi esposa varias veces y la veo muy arrepentida, hemos llorado juntos, pero ya se niega a seguir discutiéndolo.

No quisiera ver el divorcio como una alternativa. Quisiera quitarme este sentimiento, pero no he podido. ¿Qué puedo hacer?

TOPKAPI

QUERIDO TOPKAPI:

Debe haber sido terrible enterarse de que tu esposa te fue infiel, aunque haya sido por una sola vez y no me sorprende que hayas sufrido tanto y experimentado todos esos sentimientos que mencionas. Sin embargo, te sugiero que si quieres salvar tu matrimonio, es ya el momento de que dejes atrás el pasado y dediques tus energías y tus pensamientos a reconstruirlo. En ello puedes incluir el que aceptes parte de la responsabilidad en lo que pasó, al aceptar que tu hogar fuera siempre el lugar de esas reuniones en las que al parecer abundaba el licor. Eso puede ayudar a que empieces a dejar de pensar en ti como una víctima, porque eso puede prolongar la gran depresión que ahora tienes.

Hasta ahora habrás tal vez recibido muchos consejos y posiblemente mi sugerencia no haga una diferencia grande, pero piensa también en que tú y tu esposa han recorrido juntos ocho años de sus vidas, que tú la amas y ella t e ama (lo demuestra el que ella te haya confesado su infidelidad y su arrepentimiento), y que a menos que estés dispuesto a perdonarla ¡y a tratar de olvidar! y permitir que la alegría vuelva a sus vidas, su matrimonio no podría darse por terminado.

¿Qué consideras tú más importante: fomentar tu desilusión y tu furia o tu matrimonio? Yo no dudaría.

ANA

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QUERIDA ANA:

Le escribo con algo de vergüenza, pero me atrevo porque me interesa no sólo su opinión, sino su consejo. Resulta que mis padres, ya bastante mayores, pues ambos andan en sus 80, no quieren bañarse todos los días y dicen que "ya no es necesario" pues ni hacen ejercicio, ni sudan, ni salen casi, etc. Yo los quiero siempre limpios, aseados y arreglados. ¿Qué puedo hacer?

JURGEN

QUERIDO JURGEN:

Pienso que la verdadera razón para que los baños sean menos frecuentes entre los ancianos, podría ser, muchas veces, el temor. A esa edad no se sienten capaces de manejar un regaderazo diario.

Le voy a dar algunas sugerencias que podrían ayudar: Si el baño de sus padres tiene tina, quítela. Muchos accidentes han sucedido por un resbalón en las tinas. Instale luego en la ducha algunos pasamanos y también en el sitio de donde se sale de ella, así como cerca del sanitario. Elimine los escalones, si los hay. Asegúrese de que si hay aparatos eléctricos, sean seguros y no haya peligro de que caigan. Es importante que la puerta del baño no tenga una cerradura difícil de abrir por una persona mayor. Si hay una así, reemplácela con una más sencilla o déjela sin cerradura. También sugiero que a la salida del baño no haya una puerta hacia un jardín o un patio por donde pudiera filtrarse una corriente de aire. Hay otros detalles que usted puede considerar, pero finalmente le diré que sería conveniente instalar una extensión telefónica entre el sanitario y la regadera, pera pedir ayuda en caso necesario. Espero que estas sugerencias sean útiles.

ANA

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