Ausencia de discernimiento

Opinión
/ 12 octubre 2024

Distinguir el grano de la paja.

Saber si son peras o son manzanas. No dar gato por liebre. Que después del baño, el niño se vaya a la cuna y el agua sucia a la coladera. El trigo es para el granero y la cizaña para la hoguera. No confundir objetividad con amarillismo. Que no se tome la imitación como original ni se admiren apariencias sin valorar contenidos.

Lo que circula es lo escandaloso, lo aterrador, lo inusual, lo discordante, lo inesperado. Se privilegia lo que asusta sobre lo que informa. Se sustituye la fe con la credulidad. Se ve lo pésimo como óptimo. Como si la mente mantuviera inoperante su capacidad de discernir, de distinguir claramente lo verdadero de lo falso, lo aceptable de lo inaceptable.

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La ausencia de discernimiento estructura un ambiente de confusiones. Lo bueno, lo verdadero, lo bello, lo auténtico, lo valioso, lo adecuado, lo inteligente y lo sabio queda distorsionado, confuso y contaminado.

EDUCACIÓN DE LA AGUDEZA CRÍTICA

Si se premia, se glorifica y se elogia lo que deshumaniza, se intenta volver apetecible lo dañino, lo enfermizo, lo letal. La guerra, la drogadicción, la corrupción, la extorsión, la manipulación se vuelven pandémicos.

Discernir parece un verbo olvidado de esporádica conjugación. Se dejan de llamar las realidades por su nombre y así se visten atrocidades con el frac de nominaciones de fingida elegancia.

Al pan pan y al vino vino. Idealismo quijotesco, sí; pero que el caballero de altos sueños tenga al lado su escudero con sentido común sanchopancesco.

Que la educación no acentúe tanto la erudición, almacenando datos sino que desarrolle la facultad crítica que no se deja engañar. Que el fomento de la memorización se sustituya por el desarrollo del criterio de juicio y la habilidad para saber dónde hay sombra y donde hay luz.

TORMENTAS, CICLONES Y HURACANES

Son fuerzas purificadoras de renovación planetaria. Son vientos barredores y aguas que refuerzan las reservas subterráneas. Son un desafío para edificadores de asentamientos inhumanos en zonas desprotegidas.

Hay también huracanes políticos internacionales que intentan un globalismo opresor de libertades soberanas de los países libres.

Y hay huracanados mayoriteos nacionales arrasadores, enfrentando tormentosos juridicismos inconsistentes.

En terrenos sagrados se desatan también ciclones en que se ponen en tensión los inconmovibles principios doctrinales con las adaptaciones flexibles que intentan acompañamiento y cercanía. Unos se oponen a la rigidez y otros a la ligereza hasta lograr nuevos equilibrios de avance en el camino.

TÉ CON FE

-No veo más que sombras y derrumbes y me quejo de lo que soporto y de lo que sufro.

-Nunca olvides a quien sigues. “Lleva la cruz abrazada y apenas la sentirás; porque la cruz arrastrada es la cruz que pesa más”.

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