Coahuila y el PIB: datos para el análisis detallado

No es una noticia nueva, pero sí se trata de una que debe ser revisada en forma constante porque se encuentra en el centro de una discusión que es necesario recrear: Coahuila es un estado que realiza una aportación a la economía nacional muy por encima de su peso poblacional y eso no es un simple dato estadístico.

En efecto, como lo muestra el reporte que publicamos en esta edición, a pesar de que nuestra entidad es la número quince en tamaño poblacional del país, ocupa el lugar número siete en contribución al Producto Interno Bruto (PIB) del país, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

Lo anterior implica que existen siete entidades federativas que, con una población mayor, aportan menos al PIB del país. En el listado de estados que se encuentran en esa situación están incluso entidades como Puebla, que tiene más del doble de habitantes, o Chiapas, que casi duplica la población de nuestro Estado.

¿Qué explica esta asimetría en la contribución a la integración del PIB nacional? Ciertamente no es que en Coahuila existan circunstancias de privilegio, o que las condiciones naturales nos otorguen una ventaja por encima de otras demarcaciones.

Ni el clima, ni la disponibilidad de agua, ni la fertilidad del suelo, ni la orografía coahuilenses son mejores que las de Michoacán, Chihuahua, Tamaulipas o Guerrero, entidades que, con una mayor población, tienen economías más pequeñas que la nuestra.

La diferencia se ubica más bien en la existencia de una vocación constante por construir mejores condiciones de vida a partir de una posición de competitividad, exactamente igual a la que existe en las otras seis entidades del país que poseen economías más grandes que la nuestra.

Señalar esta circunstancia es importante para dejar claro que la aportación de Coahuila a la riqueza nacional no es producto de la casualidad ni, mucho menos, de un trato privilegiado por parte del Gobierno de la República. Antes al contrario, las cifras que se citan -y corresponden al año 2022- demuestran cómo nuestra entidad ha sostenido su posición pese a sufrir severos recortes en las asignaciones presupuestales por parte de la Federación.

Los datos son fríos y evidencian que nuestra entidad no solamente aporta de forma sobresaliente a la economía del país, sino que tiene un potencial de crecimiento que debería ser estimulado a partir de la asignación de recursos para financiar proyectos estratégicos.

Lejos de esta posibilidad, el Estado ha sido sistemáticamente “castigado” en los presupuestos federales y se le han regateado de forma permanente los recursos para mejorar, por ejemplo, su infraestructura carretera.

De cara a las campañas federales, cuyo arranque ocurrirá en unos días, cabría esperar que los datos sobre la productividad coahuilense y los recursos que se le asignan en el presupuesto federal se conviertan en un elemento de discusión con miras a revertir el maltrato fiscal que hemos recibido en los últimos años.