Dopamina, clave para tus metas 2023

Opinión
/ 6 enero 2023
true

A mediados del siglo pasado, se pensaba que correr la milla en menos de cuatro minutos era imposible. Una multitud de mediofondistas de varios países llevaban décadas intentándolo. Roger Bannister, estudiante de medicina de la Universidad de Oxford, logró el objetivo en 1954. Durante el siguiente año, 37 corredores rompieron esa misma marca.

¿Qué sucedió? ¿De pronto era más fácil para todos romper la barrera?

La respuesta es lo que ahora se conoce como efecto Bannister, una creencia generalizada de un muro psicológico asumido infranqueable. Logró más ese efecto que décadas de entrenamiento de los mejores mediofondistas del mundo.

Esto nos hace preguntarnos, ¿cómo podemos hacer que nuestra biología juegue a nuestro favor y no en contra para cumplir nuestras metas?

¿Qué condiciones deben cumplir nuestras metas? El origen de estudios para determinar los criterios claves para establecerlas, los encontramos con Locke and Latham en 1968. Tiempo después surgió la metodología SMART, la más utilizada en este tiempo. Ambas son similares y comparten estos cuatro criterios (de los cinco que forman cada una de ellas) en el establecimiento de metas:

> Claras y específicas.

> Retadoras, pero cumplibles.

> Relevancia o acordes con tu misión.

> Medibles, con retroalimentación.

Una vez que tenemos metas planteadas, ¿cómo aprovechamos nuestra biología para cumplirlas? Tenemos una serie de neurotransmisores que son muy importantes para concretar dichas metas, comunicando a las neuronas la forma en que deben de reaccionar. Algunos importantes son dopamina, que nos da motivación; oxitocina, amor; y serotonina, confianza. Para cumplir metas, la estrella es el primero. Veamos por qué.

La dopamina nos da deseo, busca recompensa y nos da motivación para conseguir logros y descubrir novedad. Usándola adecuadamente, tus probabilidades de conseguir las metas subirán considerablemente. Te recomiendo:

Libérala poco a poco. Divide tu meta en pequeños objetivos. De esta manera, al irlos cumpliendo, liberarás dopamina que te servirá para lograr el siguiente objetivo hasta conseguir tu meta. Esto te hará sentir seguro liberando dosis de serotonina que te dará la confianza para ir al siguiente nivel.

No cuentes tu meta. He escuchado recomendaciones de no contar tus planes, ya que generas “malas energías”. La verdad biológica indica que la energía que liberas es la tuya. Cada vez que cuentas tu meta, obtienes reconocimiento social, liberando la dopamina que necesitabas para conseguir la meta real.

Relevancia. Plantea una meta que te conduzca a ser la persona en la que te quieres convertir. Metas grandes, dopamina grande. Además, si tu meta está en función de los demás, agregas oxitocina a la ecuación fortaleciendo tu motivación.

Cumplible. Define metas muy altas, pero cumplibles. El fracaso es el desmotivador más importante. Al asumir que es imposible conseguir la meta, la dopamina deja de asistirnos, ya que considera que no habrá premio. Al sentirte fracasado tendrás una caída de serotonina y, por lo tanto, de seguridad en ti mismo.

Ayuno de dopamina. El lado negativo de la dopamina es que genera vicios. Alcohol, drogas, juegos, comida chatarra, etcétera, generan recompensas instantáneas. Si nos exponemos excesivamente a estos vicios, consumirán la dopamina que necesitamos para realmente cambiar nuestras vidas.

Si aún no has pensado en tener metas este año, te cuento que diversos estudios han demostrado que los equipos con metas son entre un 11 y 25 por ciento más productivos. Cuando planteas un objetivo, tu mente buscará los caminos para conseguirlos aunque no estés consciente de ello (ver artículo SARA), inclusive mientras duermes.

Roger Bannister no puso barreras psicológicas para romper la meta de la milla. Hoy es el día en el que decides en qué aspecto relevante de tu vida, ayudado de tu biología, vas a ser como él.

www.salexperts.com

Facebook: @Salexperts, @ACAldrete

Linkedin: Alberto Cárdenas Aldrete

COMENTARIOS

NUESTRO CONTENIDO PREMIUM