Les platico:
Samuel García embaucó a algunos.
Otros se le ofrecieron y hubo a quienes les “torció” el brazo para que aceptaran competir en las pasadas elecciones, vistiéndose de naranjas.
Entre ellos hay faranduleros, verduleros “líderes vecinales”, hijos de políticos de marca, ex empleados de la I.P., oportunistas, similares, anexos y conexos.
Todos tienen algo en común: perdieron el 2 de junio
Los más suertudos ya fueron colocados en puestos inferiores, menores y unos cuantos hasta alcanzaron oficina de Sub Secretario, con excusado privado, camionetota y hasta chofer.
Pero todos son perdedores, que disfrazan su frustración con los depósitos que reciben cada quincena en las tarjetas de débito donde las depositan su sueldo.
Ayer le pregunté a uno de ellos por Mario Escobar, el papá de Debanhi, que compitió por una diputación.
Me respondió lo que menos esperaba: no tarda en aparecer como funcionario en alguna dependencia de la agencia de colocaciones y refugio de frustrados en que Samuel tiene convertido al gobierno de NL.
Después de escuchar semejante estulticia y estropicio al servicio público, no me atreví a preguntarle por Brenda Bezares, que también perdió como candidata a otra diputación.
Capaz de que al rato la nombran secretaria de cultura o educación estatal.
El mismo Samuel es un frustrado, después de intentar fallidamente la candidatura naranja por la presidencia de México y luego, en los fracasados afanes políticos de su esposa.
Cajón de Sartre:
- Mañana, cambio completo de programa, no sin antes recordar de nuevo, el silencio cómplice de Samuel García, Miguel Treviño de Hoyos y los cuerpos consulares, ante el terror vivido por un técnico extranjero de los Jonas Brothers, durante su estancia en cierto hotel de postín -el Live Aqua- de San Pedro Garza García.
- Por supuesto, todo esto sin faltar el Incomparable Iván.
- Que tengan ustedes hoy, un patriota y plácido domingo. Y a la noche: ¡Viva México!