Las nuevas ignorancias
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Esta generación se encuentra con recursos de investigación sorprendentes.
No los tuvieron generaciones anteriores. Las capacidades de observación de la realidad, en todos sus aspectos, se han elevado en forma descomunal.
Se multiplican las preguntas sin respuesta. Las nuevas miradas −penetrantes y poderosas− hacia las inmensidades y las pequeñeces están poniendo en duda muchas que parecían certidumbres inconmovibles.
Hacia lo minúsculo, la física cuántica, unida a tecnologías de punta, busca las aplicaciones a computación y ya logra los enlaces de partículas a gran distancia con contenidos de información instantánea.
Se tambalean afirmaciones que parecían evidencias al sondear el universo con el nuevo telescopio James Webb. Se va mostrando un universo en expansión con velocidades crecientes.
Se van sumando las nuevas ignorancias y los expertos, de gran bagaje universitario, se van sintiendo como alumnos de kínder ante las revelaciones inesperadas que se van presentando.
Lo que llaman inteligencia artificial, va creciendo en volumen y rapidez de respuesta. La mente humana se acompleja frente a esa monstruosidad de datos acumulados, con sus incontables combinaciones y su rauda velocidad de procesamiento.
El conocimiento científico, en su dinamismo, va sustituyendo errores anteriores con evidencias en avance. Va surgiendo una risa por incompletas soluciones anteriores, ante lo que va mostrando más solidez, más funcionalidad, más eficacia.
Motores de plasma en China y pasta de hidrógeno en Alemania para sustituir combustibles y mejorar lo eléctrico, van abriendo horizontes a la movilización humana.
Las novedades en la moderna investigación diversificada ya no son anuales o mensuales sino casi cotidianas. Por eso lo obsoleto se va convirtiendo en basura por las sustituciones que se dan a causa de lo mejor. Se desplaza lo mediocre que parecía óptimo.
Las nuevas ignorancias se vuelven invasivas y exigen una actualización de tiempo completo.
CUATRO ELEMENTOS ACELERAN
El agua con inundaciones, la tierra con temblores, el fuego con incendios y el viento con ciclones como el soplante Agatha.
Y lo que parece desastre resulta un beneficio en plazos breves o prolongados. Saber manejar estas inquietudes planetarias es destreza de las civilizaciones, ya muy escarmentadas por ineptitudes anteriores que resultaron trágicas.
NUEVAS NUCLEACIONES
Las nuevas miradas ruso-chinas enfocan a Brasil, Argentina y México para atraerlas a su área geoeconómica. Estas naciones de acá le soplan a este jocoque de atracción grupal por las quemaduras rusas con la leche invasiva anglosajona y la europea de la OTAN.
RESURRECCIÓN CON ESPÍRITU
Con deterioros y cicatrices. Con dolorosas heridas de ausencias sufridas. A esta generación le tocó pandemia, guerra y sanciones, que fueron como piquetes de alfiler en la globalización de las mutuas dependencias, empobreciendo a todos.
Es poda que anuncia abundancia futura. Es temple. Quedó en los ánimos que dieron puntapié a depresiones y desánimos.
Queda después de la pascua, gente resucitada, fortalecida, iluminada y ungida con Espíritu de verdad, amor, justicia, libertad, gozo y paz... para hacer un mundo nuevo...
