El dinero de las multas electorales que le transfiere el Instituto Electoral de Coahuila al COECYT desde 2017, debería haber sido usado en programas y actividades de ciencia, tecnología e innovación, pero en lugar de eso se ha gastado en proyectos sin impacto como libros que nadie conoce, una escultura, planeaciones o diagnósticos repetidos, foros virtuales de medio millón de pesos, o en temas ajenos al COECYT como prevención de la salud o proyectos sin resultados como la Marca Coahuila.