¿Merezco recibir lo que doy, o es una trampa armada para convertir las relaciones en intercambios corruptos?

Opinión
/ 30 enero 2025

Las relaciones son muy difíciles de establecer y sostener. Hoy escuché, “Ya no estoy dispuesta a recibir menos de lo que doy. Las personas que no me responden como amigos, no son mis amigos.” Hay niveles de relaciones, especialmente de amistades. No todos mis amigos son personas de quienes esperaría su apoyo incondicional. De hecho, yo no espero eso de nadie, pero hay quienes me han mostrado que están dispuestos a hacer mucho por apoyarme. Me es difícil relacionarme desde el merecimiento. Conscientemente no contemplo que alguien me debe. ¿Será que eso significa que pido poco y quedo en desventaja, que no recibo lo que doy?

Pensar en recibir lo que doy, es una trampa. El dar y recibir no se equilibra de esa manera. Yo te doy y tú me devuelves suena más a corrupción que a entrega. Lo que puedo dar, lo doy. Lo que puedo recibir, lo recibo. El equilibrio vendrá cuando ambos conceptos estén satisfechos para mí. Una amiga vino a ayudarme a mover macetas en mi terraza. El primer logro fue pedirle su ayuda. Sé que yo no puedo devolverle el favor de mover macetas. Yo ya no levanto cosas pesadas. Movimos, replantamos, limpiamos, comimos juntas, platicamos. El tiempo que pasamos juntas fue muy lindo. ¿Le debo algo? No creo. ¿Le ayudaré si ella me pide algo? Si está dentro de mis posibilidades, por supuesto. ¿Estamos pendientes de la oportunidad de que yo le pague el favor? No. Es más, ella reitera su oferta de seguirme ayudando en otros aspectos de lo que llamaré “Proyecto casa”.

Si te he ayudado con algo, o te he dado algo, no me debes nada. Lo hice porque quise hacerlo. Vi en ti una necesidad. O expresaste la necesidad. Pienso en una amiga muy querida. Siempre quise ayudarle más, pero sentía que aquello se volvería una competencia de ver quién ayudaba más a la otra. Eso me ponía incómoda. Si ella lee esto, se reconocerá. Logramos entendernos un poco. Logré pedirle ayuda y aceptar sus regalos, y ella logró darme espacio para poder recibir. No le he ayudado de la manera que hubiera querido. Pero no es necesario. Así está y así está bien.

COMENTARIOS

NUESTRO CONTENIDO PREMIUM