Muchos quisieran ser cómo el Cardenal de Mazarino

Opinión
/ 29 noviembre 2023
true

El encumbramiento de Mazarino es penoso y debe su grandeza al apoyo de Luis XIV y al de Ana de Austria

El poderoso Cardenal de Mazarino, regente de Francia en la niñez de Luis XIV, fue un hombre de descarnado temperamento, donde a pesar de su condición de extranjero logro consolidar su poder a la muerte de Luis XIII. Las controversias sobre sus decisiones políticas, la debilidad de su gobierno, un aumento indiscriminado de los impuestos y las criticas sobre su condición de forastero, lo llevaron siempre a circunstancias hostiles en su contra. Durante su mando, Francia padeció una de las etapas más violentas sacudidas por guerras civiles.

El encumbramiento de Mazarino es penoso y debe su grandeza al apoyo de Luis XIV y al de Ana de Austria. Mazarino no pudo encontrar eco en el pueblo francés; su política y sus acciones no pudieron obedecer a un plan razonado, consensado y sistemático. El Cardenal es conocido como el Autócrata de los tiempos modernos y el Príncipe de la Iglesia; además de que la historia lo conoció por la poca austeridad en sus costumbres.

Esto, quizá, puede encontrar relación con los últimos incidentes y acciones en el quehacer público de México. Hoy se presentan saldos no tan gratos en el acontecer nacional en diversos ámbitos: economía que no logra encontrar el rumbo claro a la reactivación, desempleo y pobreza _sin ahondar en los tópicos_, poca concordancia en los sistemas de educación y salud, corrupción que no cede (y se evidencia).

La loable vocación de gobernar con el beneplácito de la opinión pública es, una ardua empresa, y suben las dificultades cuando un gobierno aminora las acciones y los prestigios del mandato. Quebradiza es, la condición del Presidente de México.

Debatir, orientar e influir el rumbo del país que queremos es tarea de todos los ciudadanos. En esa coyuntura, la sociedad debe sumarse a la reflexión del estado actual de la economía, el modelo de sociedad al que aspiramos; y a las ideas en torno a las reformas fundamentales del Estado, para poder, así, contribuir a los ejes que articulen el ideario político de la gente, con los intereses de un capital comprometido con los principios de Justicia Social.

Retomar o corregir el rumbo plantea desafíos nuevos y pesados. La noción de Democracia es compleja y requiere del más amplio concurso para encarar los problemas no resueltos y retos presentes y futuros. La mesa está puesta, encaremos nuestra realidad, que parece ser que dista mucho de la realidad que perciben los tomadores de decisiones públicas.

COMENTARIOS

NUESTRO CONTENIDO PREMIUM