La Senadora pidió licencia
COMPARTIR
TEMAS
Una Senadora del PRI pidió licencia. Lo hizo, ha dicho en redes sociales y se conoce pues ha sido retomada por medios de comunicación, para poder contender por la gubernatura de Coahuila “si las condiciones de mi partido lo permiten”.
Para quienes ya no ven al PRI en la gubernatura, es claro que el movimiento no representa una opción. Para quienes, por el contrario y por cualquier razón, sí lo consideran: aquí hay una alternativa.
Si las condiciones se mantienen como hasta ahora, en una de ésas, ahí termina el asunto. Pero tal vez algo cambie y el grupo dominante haga algo inédito para ellos: abrirse a la competencia. De ser así, días pesados vendrán para la Senadora: si el asunto se quiere ver como un intercambio, alto será el precio que algunos querrán cobrarle por tomar la decisión.
Y si no se cree que la cosa viene difícil, van algunas comparaciones que pudieran servir como referencia:
Uno de los primeros en levantar la mano para la gubernatura que viene apareció en el propio gabinete, en Desarrollo Rural. Más tardó la decisión que su baja del grupo cercano de quien todavía (y por poco tiempo) despacha como Gobernador.
La historia no terminó ahí. A los días detuvieron a su hijo y pasó tiempo en la cárcel. Casualidad o no, el para entonces ex secretario calificó el acto como una detención “arbitraria, inducida y totalmente violatorio de los derechos humanos” (VANGUARDIA, 1 noviembre 2015). El tiempo, por cierto, parece haberle dado la razón (VANGUARDIA, 30 junio 2016).
Aquí el contexto también es importante: cuando el asunto estaba bastante tupido, apareció en redes sociales un audio por el que nos enteraríamos de la presunta operación de carreras ilegales y la supuesta adquisición irregular de concesiones de transporte para él y su familia en Nava (VANGUARDIA, 3 octubre 2015). Por aquel entonces, por si fuera poco, quien le sucedió en la Secretaría de Desarrollo Rural decía que los resultados de la revisión de cuentas estaban aún pendientes (VANGUARDIA, día ya señalado).
Puras malas coincidencias, imagino. Una más: nadie más en el gabinete volvió a mostrar interés.
Otro aspirante del mismo partido, diputado él, prefirió romper mejor con su militancia de décadas y buscar los votos sin el apoyo formal de la estructura por la que trabajó y que conoce.
Ojo. No estamos hablando de recién llegados, sino de personas forjadas en el ambiente. Y así les fue y ésas fueron las decisiones tomadas.
Por eso hay que ver con atención cómo aprovecha la Senadora su licencia.
Ella, también hecha en ambientes adversos, se quedó en el partido y levantó la mano. El primer anuncio lo hizo, de hecho, en un evento organizado en tierras del señalado como el preferido de quien reparte la baraja.
Cada quien sus filias, fobias y conclusiones. Pero aquí hay, al menos, una mujer que se enfrenta al sistema que bien conoce. Alguien que, en su carrera, ha tenido momentos muy difíciles y siempre se ha puesto de pie. Ya la decisión tomada vale por sí misma, más allá de las cuotas de género.
Habrá quien, para descalificarla, quiera recordar resultados electorales recientes. Pero, en política, no es lo mismo haber perdido que haberla hecho perder. Quien tenga oídos que escuche. Tal vez ya desde entonces se enfrentaba, en silencio, a un grupo con el que poco ha tenido en común.
Ya se verá. Esto apenas comienza, y mucho camino queda por andar.
@victorspena