Los jóvenes, ¿deben considerar una obligación el acudir a votar?

Politicón
/ 15 enero 2017

Debate en breve por la comunidad de la Facultad de Jurisprudencia de la UAdeC

A favor: Fernando Ruz Dueñas (FRD), Abogado, auxiliar de investigación en la Academia Interamericana de Derechos Humanos. @fernandoruz19

En contra: Martha Delia de la Cruz Cardona (MDCC) , Estudiante de Derecho en la Facultad de Jurisprudencia de la UAdeC. @mddelacruzc

 

FRD: La clase política de nuestro país atraviesa una crisis de aprobación y credibilidad con los ciudadanos. Escándalos de corrupción, el alza al precio de la gasolina, la inseguridad y el precio del dólar son sólo algunos ejemplos, en el orden federal y local, de temas que han hecho que los gobiernos actuales de todos los estados, del partido que sean, se encuentren en niveles muy bajos de aprobación. Son muchas las voces que desde la sociedad civil exigen cambios, castigos y la toma de mejores decisiones por parte de los gobernantes: muchas de estas voces son voces jóvenes. Se avecinan procesos electorales y los jóvenes tienen que encausar este descontento acudiendo a votar. A través del voto los jóvenes pueden expresar su opinión de manera directa y concreta, y exigir el cambio o permanencia de quien los gobierna. Hay muchas formas de expresar y manifestar el descontento o la simpatía por un gobernante; sin embargo, la obligación de acudir a votar, es entre todas ellas, la más importante.

MDCC: Cada día que pasa los jóvenes nos hemos separado de la participación activa en la política de nuestro país, incluyendo el acudir a las urnas. Lo anterior debido justamente a la poca credibilidad y confianza que inspiran los partidos políticos, hecho que ha provocado nuestra apatía hacia las campañas políticas y hacia el ejercicio de votar. A pesar de haberse presentado una nueva alternativa como son las candidaturas independientes, éstas han resultado ser igual o peor de decepcionantes. En México, a ninguna persona se le puede obligar a realizar ninguna actividad en contra de su voluntad, ni siquiera en lo relativo al ejercicio del voto. Existe gente legalista la cual afirma que se debería obligar a los ciudadanos a votar. Estas personas están en un error, pues obligarnos a votar haría que nos volviéramos cómplices de aquellas injusticias, y actos criminales que puedan realizar los gobernantes electos, ya que a través del voto manifestamos estar de acuerdo con sus acciones y propuestas.

FRD: Actualmente, acudir o no acudir a votar en México es una decisión libre, la cual no tiene ninguna consecuencia para quien decide no hacerlo. La contraparte plantea que los jóvenes no deben de ser obligados a votar y tiene razón. El ejercicio del voto debe de realizarse no porque exista un castigo o una multa por no hacerlo, sino porque se ha alcanzado la madurez democrática necesaria para entender que votando contribuimos a mejorar todas aquellas cosas de las cuales tanto nos quejamos sobre nuestro país.

MDCC: El sentimentalismo usado por la contraparte denota que no conoce la realidad política mexicana y sólo argumenta a través de la utopía. Actualmente no existen elementos que permitan vislumbrar el cambio real que nuestro país necesita por medio de ningún partido político. Si realmente buscamos una madurez democrática, no la encontraremos en el idealismo o en los sueños, sino en las acciones concretas que nos aseguren a los jóvenes que el ejercicio de nuestro voto es para el bien de México.

FRD: El acudir a votar no excluye a los jóvenes de poder realizar cualquier otra “acción concreta” para el bien de México. Además de votar, los jóvenes deben de involucrarse en la resolución de los problemas que aquejan a nuestra sociedad. Si la contraparte considera que actualmente no hay opciones políticas adecuadas, es necesario participar para que las haya. Abandonarnos a la negatividad en el ejercicio del voto más allá de resolver los problemas, dejaría las cosas como se encuentran, o peor…

MDCC: Es cierto que las “acciones concretas” no están peleadas con el ejercicio del voto. Sin embargo, al involucrarnos e investigar sobre la carrera de los candidatos que, se supone, deben de representarnos, solemos encontramos con un historial oscuro, al cual resulta muy difícil otorgarle la confianza a través del voto. Además, los jóvenes que buscan participar a través de una candidatura, encuentran muchos obstáculos para hacerlo debido a su supuesta “inexperiencia en la actividad política”.

FRD: La contraparte no se cansa de darle la razón al suscrito. Alegar que no existen candidatos adecuados como motivo suficiente para no acudir a votar implica desentenderse del problema y volverse irresponsable, dejando que otros decidan por ti. Para todo caso, la contraparte olvida que existe el “voto nulo”, con el cual se puede manifestar la inconformidad ante los candidatos propuestos, no dejando de participar en la construcción de una sociedad más democrática. Más participación, menos indiferencia.


MDCC: Acudir o no a votar no implica que dejemos que los demás decidan por nosotros. El “voto nulo” de poco sirve, porque de todas maneras existirá un candidato ganador. Puede incidir sólo en la estadística de inconformidad, pero nunca afectará una elección de tal forma que un candidato gane o no. Por lo anterior reitero que no podemos ser obligados de ningún modo a ir a votar, es una elección libre y un derecho que tenemos como jóvenes, el cual en estos tiempos que nos ha tocado vivir, de poco sirve.Este debate es un ejercicio de construcción argumentativa. Las posturas se sortean, por ello no necesariamente se refleja la convicción personal de los debatientes.

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