Quejas, críticas, necedades, perfeccionamiento, impecabilidad, intenciones; el bien y el mal reloaded

Opinión
/ 26 diciembre 2024

¿Nos hemos dado cuenta de que no sabemos lo que queremos? ¿O es que nada nos convence ni nos llena ni nos satisface? La crítica se reparte, pero sospecho que no importa qué hicieran políticos, figuras públicas, nuestros papás, nuestras parejas, los vecinos, la Iglesia y/o el Vaticano, no estaríamos bien con ello. Recuerdo a mi mamá y a mi papá. Cuando ella venía de visita yo sabía que nada de lo que yo hacía o tenía sería adecuado para ella. Contrario a ella, mi papá festejaba todo, todo le parecía lindo y divertido. Es curioso porque ella se quejaba poco de gobiernos y eso, y él tenía opiniones fuertes sobre esos temas. ¿Será que nadie se escapa de la necedad particular que ha formado?

Hace frío. Hace calor. La comida pica. La comida no pica lo suficiente. Esto está súper bien, pero si le hubieras puesto x cosa más, hubiera estado excelente. Lástima que escogieron ese color. ¿Otro dinosaurio? Te hubieras preparado para el futuro. Deberías disfrutar más la vida. Deberías hacer más esfuerzos. Y aquí estoy yo volviéndome a quejar de los quejumbrosos. Uno de mis defectos, lo admito.

Eso me lleva al tema de la aceptación, que no es lo mismo que el conformismo, ni que no expresar mi opinión sobre lo que sucede. Una cosa es aceptar que lo que es, es, en cualquier momento de la vida, y otra es no querer crecer y entrar en un proceso de perfeccionamiento. El perfeccionamiento no es perfeccionismo, jamás seremos perfectos (ni el individuo ni el mundo). Es hacer esfuerzos constantes hacía la impecabilidad de nuestras intenciones. En estos días he contemplado mucho lo bueno vs. lo malo. Es un tema imposible de sortear. Las intenciones nos ayudan a acercarnos a lo que sería “bueno”. A menos eso creo. Y mientras no me puedo imaginar a alguien que nunca tiene ganas de castigar a otra persona por algo que hizo, así como no creo en seres humanos perfectos, sí puedo imaginarnos limando nuestras sensibilidades para tener mayormente buenas intenciones.

El mundo perfecto no llegó en el 2024 y no llegará en el 2025. Hagamos cada uno nuestro trabajo personal.

COMENTARIOS

NUESTRO CONTENIDO PREMIUM