Se puede decir... Que Trump llegó con la espada ‘desenvainada’

Desde que puso su pie derecho en la Casa Blanca, inició su labor presidencial firmando uno y mil papeles, dando órdenes y decretos, hasta que se le hinchó la mano, sin dar tregua a sus agresividades, que ha estado girando por escrito, para que no halla la menor duda, demostrando que su palabra es la Ley, y no hay quien se lo impida, y menos que le paren el alto, sobre todo ahora que es el Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, que hasta quiere cambiar el nombre de “tierras” y mares.