Un llamado a la accesibilidad e inclusión
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POR: Irene Muñoz
A pesar de tener 85 millones de latinoamericanos portadores de discapacidad, en México no se ha atendido el tema de forma integral para consolidar el liderazgo en la industria de reuniones, incentivos, conferencias y exhibiciones (MICE), que se encuentra en plenitud y crecimiento, y con un amplio potencial de liderazgo en la región.
Con base en información de la fundadora de Noun Eventos&Capacitación Ejecutiva, la Dra. Betina Anzilutti, el 72 por ciento de la comunidad con discapacidad no viaja por temor a no encontrar condiciones de accesibilidad, y esto en nuestro país es fácil de detectar, ya que en primera instancia observamos la falta de conciencia y sensibilidad en los gobiernos y la industria para generar la infraestructura apropiada.
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Sólo por mencionar un ejemplo, vemos rampas en las calles, cuando existen, que no cumplen con las medidas y ángulos para sillas de ruedas, así como de acceso a edificios. Hay casos en la industria hotelera, restaurantera y de congresos que en ocasiones no cuentan tampoco con rampas, baños adaptados, señalización en Braille y sistemas de audio para personas con discapacidad auditiva.
El personal de la industria no siempre está capacitado para interactuar adecuadamente y de manera respetuosa y eficiente con personas con discapacidad, lo que puede llevar a malentendidos y experiencias incómodas para los visitantes, por lo que es necesario generar capacitaciones y directrices específicas para el trato humano correcto del turista con discapacidad, como lo establece la Organización Mundial del Turismo (OMT).
En los aeropuertos tenemos las mismas historias. En ocasiones las aerolíneas no cuentan con sillas de ruedas suficientes, no hay mecanismos adecuados para las revisiones de seguridad ni ascenso y descenso del avión, tampoco encontramos zonas de equipaje con rampas manejables, ni la sensibilidad para ingresar a un perro de asistencia o soporte emocional, haciendo latente la necesidad de llevar a cabo desarrollos y capacitaciones para contar con personal e instituciones adecuadas para su atención.
La Dra. Anzilutti enfatiza en que el primer paso para consolidar la transformación es generar educación y la concienciación en la industria sobre las necesidades y derechos de las personas con discapacidad. Esto puede lograrse mediante programas de formación y campañas de sensibilización que ya existen, pero que en muchos destinos de México no se han llevado a cabo.
Además, nos dice la fundadora de Noun, “es crucial hacer cumplir las normativas existentes y, en su caso, actualizarlas para asegurar la accesibilidad en todos los aspectos de la industria, así como fomentar un ambiente correcto para ello a partir de la promoción de la diversidad en el personal y la cultura empresarial. Y dejar de lado la confusión que existe entre la accesibilidad con inclusión, explicación con perjuicio y actitud con aptitud, conceptos que deben tenerse más que claros a la hora de enfrentar a la gran industria del turismo mexicano”.
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La industria de eventos y hospitalidad en México tiene la oportunidad de brindar experiencias excepcionales para todos, incluidas las personas con discapacidad, y lograr que quienes quieren asistir a los destinos, que al día de hoy no lo hacen, pierdan el miedo por la inseguridad que les genera no contar con la infraestructura y atención adecuada, y ser el país líder en la región adaptado para ello.
La accesibilidad y la inclusión no trata sólo de ética, sino que también enriquecen la oferta turística, humana, y garantizan que todos puedan disfrutar de las maravillas que México tiene para ofrecer.
