Ventana de la rana hervida: la inadvertencia de los cambios radicales
COMPARTIR
TEMAS
Se ha mencionado recientemente esa narración. Se recuerda el ejemplo de la rana que, si se mete en agua hirviendo, salta inmediatamente de la olla para no quedar hervida. Pero si se mete en la olla con agua con temperatura normal y se enciende la flama, el calorcito va llegando con tibieza agradable y no se nota su creciente calentamiento. La rana no salta y llega un momento en que el calor la vence y queda hervida dentro de la olla.
Esta técnica es conocida como “la ventana Overton” en honor a su creador Joseph P. Overton, exvicepresidente del Centro Mackinac de políticas públicas. “Consiste en una secuencia concreta de acciones con el fin de conseguir un cambio radical sobre determinados temas y, que consta de cinco etapas. Primera etapa: de lo impensable a lo radical. Segunda etapa: de lo radical a lo aceptable. Tercera etapa: de lo aceptable a lo sensato. Cuarta etapa: de lo sensato a lo popular. Quinta etapa: de lo popular a lo político”.
Es el procedimiento de largo plazo en que se logra que algo que parece impensable llegue a verse como sensato y popular y pueda hasta llegar a ser una política legislada. Se ha aplicado esto con ejemplos como el canibalismo, la esclavitud, la discriminación racial, el aborto, la conyugalidad de afinidades y no de complementos, la corrupción, la venta de armas, la guerra de invasión, no pagar impuestos, la migración deshumanizada... y tantas situaciones vistas al principio como impensables y que llegaron a legislarse.
La gradualidad de los cambios y su parsimonia causa la inadvertencia de quienes los padecen y se alarman cuando ya, como la rana de la olla, no pueden saltar.
LOS JUICIOS DE AHORA
Se da mucho tiempo a acusaciones inconsistentes. Hay muchas mulas que se presentan como pardas sin tener los pelos en la mano. Se consiente una pasarela de acusadores que piensan ser protegidos con atenuaciones y concesiones y brillan por su ausencia las pruebas y las evidencias.
No faltan los casos de abierta y clara injusticia en que no se aplican sanciones y hay liberación de culpables sólo por errores de protocolo o de procedimiento. Y no son escasos los inocentes encarcelados por años a quienes se libera después de haber recibido castigo sin sentencia y sin culpa.
¿VIAJAR EN EL TIEMPO?
Como en la película de la máquina del tiempo, ya hay algunos científicos que creen posible irse a unas vacaciones al futuro o poder aprender historia viva yendo al pasado.
“Te voy a contar lo que me pasó en mi futuro”. “Antier te contaré el futuro que preparó mi pasado”. Podrían ser frases de conversaciones de próximas décadas entre turistas cronológicos que comenten futuros que ya pasaron o proyecten pasados que vivirán. Una buena ciencia podría ser la que diera técnicas y trucos para vivir plenamente el presente.
TRILOGÍAS DE SABIDURÍA
Tres necesidades actuales: diálogos de reconciliación, evitar violencia económica y extender salud mental. Tres virtudes de Sabater: coraje para vivir, generosidad para convivir y prudencia para sobrevivir.
Tres condiciones para una alegre evangelización: humilde mansedumbre, desapego en la gratuidad y entregarla juntos en unidad... Tres gritos de Cristo: no se puede servir a Dios y al dinero, los últimos son los primeros, tener compasión por el sufrimiento ajeno...
TE PUEDE INTERESAR: Amistad, entre mandatos y aletazos
Encuesta Vanguardia
https://vanguardia.com.mx/binrepository/1152x768/0c60/1152d648/down-right/11604/QKHO/luferni_1-83052_20220425233059.png