Amistad, entre mandatos y aletazos

Opinión
/ 13 febrero 2023
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Celebramos el día del Amor y la Amistad.

Muchos amigos fueron espectadores desde la distancia televisiva del encuentro deportivo entre Jefes, de rojo y de Kansas y las Aguilas de Filadelfia, de verdiazul.

Los aletazos de las Aguilas, de Filadelfia, no superaron a los mandatos con garra de los Jefes, de Kansas.

El State Farm Stadium, de Glendale, en Arizona. tenía un lleno desbordante, en este LVII Super Bowl, de la NFL.

Se celebraban las anotaciones y se sucedían los empates.

Se comprobaba el avance intrépido y la habilidad defensiva. Los graderíos se erizaban de aspavientos y eran estentóreas las ovaciones.

Frente a las pantallas también se trenzaban tragos, bocados y gritos, en ambiente de amistad compartida.

BENEVOLENCIA, RECIPROCIDAD Y COMUNICACIÓN

Con su cansada pluma de ganso, el fraile santo, Tomás, el de Aquino, escribe la definición de amistad.

Es un amor, claro; pero no de concupiscencia para obtener provecho y complacencia sino de benevolencia, con pleno desinterés y generosidad.

Y no sólo de acá para allá. Tiene que ser también de allá para acá. Y tiene que tener un fundamento. Ese amor de benevolencia se funda en la comunicación. No cualquiera sino solo en la comunicación de bienes materiales, intelectuales, emocionales y espirituales, Así, en el recio pergamino quedó, con fresca tinta, la definición tomista de lamistad. “Es un amor de benevolencia recíproco, fundado en la comunicación de bienes”.

Nos enteramos de que Proteo, el hábil perro rescatista de la Sedena mexicano,con mucha experiencia de rescates que parecían imposibles, fue llevado a Turquía y se arriesgó tanto por señalar dónde estaban los que fueron después rescatados, que murió aplastado por desprendimiento de escombros. ¿Se extenderá hasta estos admirables creaturas lo que llamamos amistad?...

EL MÉXICO BRONCO

El año anterior al de elecciones suele ser año bronco.

La libertad de expresión se vuelve casi libertinaje, agudizando adjetivos hirientes y ridiculizadores.

Ridiculizar, burlarse, descalificar, poner apodos y exhibir trapitos al sol se vuelve deporte mediático que parece no tener arbitraje en ataques recíprocos en los que parece que todo se vale.

Las redes se vuelven enredijo estropajeado de denuestos e imprecaciones. Abundan los mensajes que llegan a las pantallitas que todos visualizan durante todo el día. Se extiende la adicción enfermiza a la lectura morbosa de insultos en surtido rico. Cada lector puede ser autor y meterse en la corriente que no deja títere con cabeza y le sobra parque para repartir, agarrando parejo.

SER FAMILIA HOY

Es un gran recurso que tiene la humanidad.

Sigue siendo el nido de relaciones formadoras de personas. La conyugalidad, la paternidad, la maternidad, la filiación y la fraternidad tienen un gran potencial de afectos para cultivar las mejores versiones humanas en cada generación.

Ser familia hoy es un gran desafío para evitar contaminaciones y deformaciones en esa pequeña comunidad porque la corrupción de lo óptimo es pésima...

La familia es ahora, el último refugio de la esperanza para una convivencia en paz digna y fecunda...

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El autor de Claraboya, quien ha escrito para Vanguardia desde hace más de 25 años, intenta apegarse a la definición de esa palabra para tratar de ser una luz que se filtra en los asuntos diarios de la comunidad local, nacional y del mundo. Escrita por Luferni, que no es un seudónimo sino un acróstico, esta colaboración forma ya parte del sello y estilo de este medio de comunicación.

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