Localizan 109 sitios arqueológicos en Baja California

Artes
/ 28 septiembre 2015

Algunos de ellos cuentan con una antigüedad de hasta 3 mil años

MÉXICO.- Al norte de Ensenada, Baja California, investigadores del INAH registraron 109 sitios arqueológicos con antigüedades que van de 3 mil a mil 700 y mil 200 años; de estos lugares 104 son costeros y cinco se encuentran en los valles intermontanos, dentro de la comunidad indígena kumiai de San Antonio Necua.

En un comunicado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se destaca que en la investigación que realiza desde 2010 la arqueóloga Enah Monserrat Fonseca, los campamentos costeros se caracterizan por ser concentraciones de conchas de moluscos que pueden estar asociados a morteros fijos tallados en roca, metates, fogones, artefactos trabajados en hueso o concha y herramientas de lítica que reflejan la práctica de la cacería.

Además en San Antonio Necua se localizaron vestigios arqueológicos como los mencionados, pero vinculados a petrograbados y pintura rupestre.

Los materiales arqueológicos descubiertos en ambos tipos de campamentos corresponden a las épocas Arcaica (7,500 a 1,500 a.C.) y Prehistoria Tardía (1500 a.C. a 400 d.C.), y reflejan el movimiento de los antiguos indígenas de la costa hacia los valles interiores.

Fonseca Ibarra, del Centro INAH-BC, a través del proyecto "Estudio de campamentos en la línea costera y valles intermontanos de Baja California", encontró esos sitios arqueológicos en la región norte de Ensenada, dentro de un área de estudio que va de Playas de Rosarito hasta Punta Banda, y de la Sierra de Juárez al Océano Pacífico.

Agregó que los campamentos tienen características diversas, algunos son muy ricos en concentración de concha, lítica y hueso. Otros llegan a medir hasta 20 metros mientras que otros son de apenas cinco metros de diámetro, con poco material.

Otros pertenecen al periodo Arcaico, y probablemente corresponden a grupos nómadas que se establecieron por largo tiempo, en comparación con los pertenecientes a la Prehistoria Tardía.

Según los fechamientos por carbono 14, realizados por la Subdirección de Laboratorios y Apoyo Académico del INAH, dos de los tres sitios excavados corresponden al periodo Arcaico; uno data de 2864±75 años A.P., y el otro de 3254±77 años A. P., mientras que la muestra para datar el tercero se encuentra en proceso.

De los 104 sitios arqueológicos costeros que se registraron, se seleccionaron 16 con mayor potencial arqueológico para excavar, ubicados en la región de Bajamar, de los cuales tres se exploraron en 2012.

"En esos tres campamentos descubrimos gran cantidad de huesos de animales, deshecho de conchas, así como manos de metates, herramientas de lítica y 13 fogones de tres diferentes tipos", dijo la arqueóloga.

Informó que se tomaron muestras del sedimento encontrado al interior de los fogones, y así hacen estudios para detectar qué combustible utilizaban y determinar referencias de temporalidad. También se tiene avanzado en 50 por ciento el análisis osteológico para identificar a qué especiescorresponden los huesos de animales obtenidos.

Además de los recorridos de superficie realizados, en la costa se trabajó en los valles intermontanos, en la comunidad indígena kumiai de San Antonio Necua. Cañón de los Encinos, donde se registraron cinco sitios arqueológicos del periodo Prehistoria Tardía, "guardan muy buen estado de conservación porque están protegidos por la propia comunidad; en estos sitios se descubrieron objetos de industria lítica tallada y pulida, cerámica, gran cantidad de morteros y metates fijos de la época prehispánica y objetos del siglo XIX".

Asimismo, cerca de la comunidad se registró un sitio con pintura rupestre, del cual aún no es posible determinar la antigüedad. El mural tiene una sobreposición de motivos: la primera fase se caracteriza por figuras antropomorfas y manos en tonos rojos; y la siguiente etapa se distingue por diseños geométricos elaborados en color negro.

A la fecha se han analizado piezas arqueológicas del acervo del recinto, y el INAH registró los cinco nuevos sitios que se encuentran dentro del Ejido; en tanto que Luis Gabriel Razo, custodio del Centro INAH-BC y artista local, elaboró una reproducción de la pintura rupestre recientemente registrada.

TEMAS

COMENTARIOS

Selección de los editores