Cristina Cordero presentará el sonido de la viola solista al Teatro Fernando Soler
La violista es la invitada de honor al concierto de cierre de la primera serie de la temporada Aire 2023 de la Orquesta Filarmónica del Desierto este jueves
La Orquesta Filarmónica del Desierto ha entregado grandes momentos a su público durante esta primera mitad del 2023, tanto como parte de su Temporada AIRE como en proyectos que ha realizado por fuera.
Desde ser acompañantes de Andrea Bocelli hasta un homenaje sinfónico a Billy Joel, sin mencionar las grandes mujeres que han protagonizado sus conciertos –además del director italiano Giulio Arnofi–, como las maestras Natalia Riazanova e Inés Rodríguez, que llegaron com directoras huésped, o las solistas Bárbara Piotrowska y Daniela Liebman, a quienes ahora se suma la violista española Cristina Cordero, quien llegará a este jueves a cerrar con broche de oro la primera serie de conciertos.
“Es una pieza muy conocida entre los violistas, porque se toca en todas partes, tanto para audicionar para una orquesta o para cualquier trabajo como violista, entonces aparte de que ya la he tocado en muchos sitios es una obra que tiene mucha ligereza y es muy alegre. Para mí se asemeja mucho a los conciertos de Mozart de violín pero en viola”, expresó la intérprete en entrevista con VANGUARDIA sobre la obra con la que engalanará este cierre el Concierto para Viola y Orquesta de Hoffmeister.
El evento se llevará a cabo este jueves 25 de mayo a las 20:30 horas en el Teatro de la Ciudad Fernando Soler. La dirección musical quedará a cargo de la batuta de Natanael Espinoza y el programa se complementará con la Obertura de la Ópera Oberón de C. M. von Weber y la Metamorfosis Sinfónica de Hindemith.
“Yo realmente quería tocar el violín, pero como mi hermana también quería hacerlo un profesor sabiamente aconsejó a mis padres que tocáramos distintos instrumentos para que no hubiera competitividad en casa”, recordó sobre sus inicios en la música, a los 5 años, “una persona me mostró un chelo pero era muy grande para mí, entonces de casualidad alguien tocó la viola para mí y pensé que era el instrumento perfecto, porque era como un violín pero un poquito más grave, más discreto, más amable al oído y como era la hermana mayor me parecía perfecto”.
A diferencia de otros violistas Cordero nunca tocó el violín, entró de lleno en el estudio de este instrumento y para cuando concluyó sus estudios en el conservatorio, a los 15 años, se dio la oportunidad de continuar su formación en la Escuela Superior de Música Reina Sofía de Madrid, donde decidió que esta sería su carrera.
Ella es la primera solista de viola que acompañará a la OFDC, y aunque en España y otras partes de Europa ha colaborado sobre todo en conjuntos de cámara, también ha destacado por su trabajo junto a la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña, la Orquesta Filarmónica de Castilla la Mancha, la Orquesta de Cámara Andrés Segovia, la Orquesta Sinfónica de Cuenca y la Orquesta Sinfónica Freixenet.
Y a pesar de que el instrumento puede ser confundido por un violín o menospreciado por el público menos conocedor, reconoce y destaca las virtudes musicales, así como el repertorio que existe para este.
“Al principio era un poco frustrante ver la cantidad de obras que tienen para elegir los violinistas o chelistas, los pianistas, y cuando me ofrecen tocar con orquesta las opciones son mucho más limitadas, pero es cierto que esa limitación me ha dado un impulso creativo de intentar siempre estar buscando cosas nuevas, intento encontrar música nueva. Pronto vamos a preparar un recital jazzistico con mi pareja, con música de Gershwin que no está pensada para viola y es algo que cuando tienes tanto repertorio en mente no te lo planteas, pero cuando hay poco te ayuda a cambiar tu registro y tu forma de tocar y hacer otras cosas. Lo veo como algo que si se aprovecha bien no tiene que ser un problema”, explicó.
“También hay que tener buen oído para saber qué va bien con la viola”, agregó, “por ejemplo, los lieds de Schubert para tenor y piano son perfectos para viola, porque la tesitura es exactamente esa [...] Y eso lo agradece el público que siempre escucha el mismo repertorio para viola”.